¿Qué clase de ejemplo eres? Parte 3

¿Qué clase de ejemplo eresí Tercera parte

“SÉ EJEMPLO… EN CONDUCTA…” (1 Timoteo 4:12)

Séneca, el senador romano, dijo: “Gobierno mi vida y mis pensamientos como si el mundo fuera a ver la primera y leer los segundos.” Normalmente se puede predecir cómo una persona de integridad se comporta en dos áreas:

1) En los negocios. Decir “no” a tu jefe no es siempre lo más adecuado para tu carrera. En el caso del profeta Daniel, al tener que elegir entre su carrera y sus convicciones, éste se negó a comer de la carne del rey, porque era una violación de la ley de Dios (Daniel 1:8-17). José no aceptó acostarse con la mujer de su amo (Génesis 39:6-12). Elías no aceptó el dinero del rico a cambio de sanidad (2 Reyes 5:1-6).

2) En el hogar. Noé consiguió salvar a su familia de la destrucción gracias a su obediencia a Dios (Hebreos 11:7). Y lo primero que hizo nada más salir del arca fue construir un altar. Fíjate bien, Noé construyó un altar antes que una casa. La mayoría de nosotros tiene buenas casas, pero no altares de oración ¡y así nos va!

Lot, por otra parte, perdió a su esposa y a sus yernos por culpa de las influencias destructivas de Sodoma (Génesis 19:14-26). En nuestros días, las fallas de carácter que anteriormente causaban alarma, ahora parecen normales. Pero no lo son. “…Os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:1-2).