SOMOS HEREDEROS DE LA SABIDURIA DE DIOS

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SOMOS HEREDEROS DE LA SABIDURIA DE DIOS

Si, la sabiduría se extiende de un extremo al otro de la tierra y en todas partes pone orden. La ame y la desee desde mi juventud; trate de tomarla por esposa, porque estaba enamorado de su belleza. El hecho de que este cerca de Dios hace resaltar su noble origen: el Dueño de todas las cosas la amo. Fue iniciada en el conocimiento mismo de Dios, y ella decide que obras hay que realizar.
Quizás usted haya escuchado la frase: “La sabiduría me persigue pero yo corro más rápido”, parece que esto lo ponemos en práctica, Dios todos los días nos persigue para regalarnos sabiduría, pero como dice la frase nosotros siendo tontos creemos ser más sabios y corremos más rápido es decir alejarnos de Dios provoca también alejarnos de la sabiduría,
Toda nuestra vida se torna en una búsqueda, nos esforzamos de diferente manera para buscar:
– buscamos como pasarla bien,
-Otros buscan  sin cesar el dinero y las cosas materiales
-Hay quienes buscan el placer
-Otros buscan simplemente tener fama y poder
-Otros buscan el conocimiento y la ciencia
Y así nuestros días,  todos los años de la vida se llevan a cabo “busque que te busque sin parar” porque el corazón del hombre es ambicioso, en el ser humano hay un deseo ilimitado.
¿Cuál es su deseo más grande?
La mayoría, caemos en el gravísimo error de desear solo las riquezas, sin darnos cuenta que existe algo más grande que estas.  La buena noticia es que hay algo más grande que la riqueza, y se llama SABIDURIA.
Si lo que se desea en el mundo es la riqueza  ¿acaso hay riqueza más grande que la Sabiduría que todo lo realiza? 
Hace unos meses en una misión de evangelización, llegamos a un pueblo, dentro de la iglesia tras el altar estaba una imagen con los 7 dones del Espíritu Santo.  ¿Dije siete?  ¡No! Conté  solo 6: En la pared solo se podían ver seis los cuales eran: Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad, Fortaleza, Temor de Dios  y… conté con los dedos y dije aquí  hay seis, falta uno,  ¿Cuál será?   Después de tres largos minutos me di cuenta que lo que me faltaba a mí, también faltaba en esa iglesia, ya se dio cuenta cual  faltaba. Simplemente faltaba el don de la SABIDURIA.
En este tiempo que vivimos: Lo que me falta, lo que te falta, lo que nos falta, es la  SABIDURIA que viene de Dios.
Usted sabe porque Dios creó primero al hombre y no a la mujer,   lo que se cuenta  sobre todo en el sector masculino, es que lo hizo porque no quería recibir consejos mientras creaba al hombre…
En la actualidad  recibimos muchos consejos y también  queremos aconsejar a los demás,   queremos guiar, nuestra familia, dirigir la iglesia,  liderar una ciudad un país pero antes de hacerlo tenemos que buscar y pedir Sabiduría Divina. Tenemos que hacer un alto en nuestra vida y comenzar a recibir consejos divinos,  tenemos que descubrir ese carisma  que estaba escondido en la iglesia que les comentaba. Y lo está también en nuestra vida.
 La iglesia necesita  buscar, pedir, y suplicar LA SABIDURIA DIVINA.
¿Qué tiempo estamos dispuestos en emplear para buscarla? Pongamos en práctica lo que leíamos al principio: ‘La ame y la desee desde mi juventud; trate de tomarla por esposa, porque estaba enamorado de su belleza
Todos los años en septiembre en la india se celebra el festival en honor de Ganesha, el dios de la sabiduría y la prosperidad. Durante 10 días incontables figuras gigantes de esta deidad con cabeza de elefante son veneradas en ciudades y pueblos, para luego ser sumergidas en el mar.
Nosotros los Cristianos no necesitamos de Ganesha porque tenemos al Espíritu Santo que regala el don de la Sabiduría al que la busca y la necesita por ello está escrito:
 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. Pero tiene que pedir con fe. (Santiago 1,5-6)
 Reclamemos en este día la Herencia de la sabiduría.
A partir de este momento   amemos la sabiduría,  ella se dejara encontrar por los que la busquen: Amo a los que me aman, los que me buscan me encuentran (Proverbios 8,17)
 
“En ella se encuentra un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, ágil, móvil, penetrante, puro, límpido, no puede corromperse, orientado al bien y eficaz  Amen
Autor: Adhemar Cuellar

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