Matrimonios Cristianos Casados y felices – Parte 3

0

matrimonio-biblia-anillo«GOZA DE LA VIDA CON LA MUJER QUE AMAS TODOS LOS DÍAS DE LA VIDA.» (Eclesiastés 9:9)

Matrimonios Cristianos – Casados y felices – Parte 3

La clave de un matrimonio feliz es el contentamiento. Cuando se nos pregunta qué hace que estemos satisfechos con nuestro matrimonio, casi siempre mencionamos ciertas acciones de nuestro cónyuge o las características de él o ella que nos agradan. Cuando pensamos en que nos hace infelices, indicamos también otros hechos, o los rasgos que no nos agradan. Es decir, nos centramos en lo bueno o malo de nuestro cónyuge y en cómo eso nos hace felices o infelices.

Pero el contentamiento es algo interno. Es el modo cómo reaccionamos ante los demás. La clave está en nuestra actitud. El problema no es lo que vemos u oímos, sino en cómo lo vemos u oímos. «.Nunca se sacia el ojo de ver ni el oído de oír» (Eclesiastés 1:8). Los culpables son nuestros ojos y nuestros oídos, es decir, nuestra percepción de las cosas. Por eso dice el Señor: «Huid de la avaricia y contentaos con lo que ya tenéis.» (Hebreos 13:5 Castilian). Debemos procurar percibir las cosas de manera diferente a fin de que éstas no nos hagan infelices. Nosotros estamos en control de nuestra felicidad, no nuestro cónyuge.

El contentamiento es una elección: «.He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación» (Filipenses 4.11). Aprendemos contentamiento cuando nos detenemos a considerar que otros pasan por cosas mucho peores y cuando preguntas a Dios cómo quiere que usemos nuestras luchas y faltantes para promover nuestro crecimiento y el de nuestro cónyuge, no olvidando que «el césped del vecino siempre parece más verde que el nuestro.» Benjamín Franklin daba el siguiente consejo en relación al matrimonio: «Antes de casarte, ten los ojos muy abiertos; después, medio cerrados.» Por último, podemos aprender contentamiento orando por valentía para cambiar aquello que podemos cambiar (sobre todo nuestra actitud), la gracia ara aceptar lo que no podemos cambiar (la mayoría de las cosas son aceptables cuando dejamos de quejarnos de ellas) y la sabiduría para discernir la diferencia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí