Las huellas del corazón de un hombre de Dios

0

huellas-del-amor-biblia«EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO… NO SE IRRITA… TODO LO SOPORTA.» (1Corintios 13:4,5b,7b)

«Las huellas del corazón de un hombre de Dios»

Cuando allá por el año 1897 William McKinley hacía su campaña para ser presidente de los EEUU, era acosado continuamente por un reportero joven con aspecto de pobretón. Una noche de frío terrible, el reportero que no tenía abrigo de invierno estaba sentado, tiritando, al lado del autocar en el que viajaba el futuro
presidente. Cuando McKinley le vio, se detuvo y le dijo: «Toma, ponte mi abrigo, sube y viaja conmigo». «Pero usted no sabe quien soy», balbuceó el reportero, «¡Le he estado machacando!». «Te conozco, pero no importa», respondió McKinley, «Ponte mi abrigo y ven adentro, al calor».

¡Eso es amor en acción! Cuando Jesús enseñaba a sus discípulos acerca de andar la milla extra, dijo: «…al que quiera…quitarte la túnica, déjale también la capa» (Mateo 5:40). Margaret Mead dijo: «Nunca pienses que el mundo no podría ser cambiado por unas cuantas personas que se preocupan; recuerda: sólo personas como ellas lo hicieron…». Aquella noche William McKinley tocó la vida de un joven, porque «el amor todo lo soporta, y es benigno» (Ver 1 Corintios 13:4,7b).

Dejamos huellas dactilares en todo lo que tocamos: paredes, muebles, pomos de las puertas, platos y libros. No se puede evitar; cuando tocamos cualquier cosa, dejamos en ello nuestra identidad. Por tanto, ora hoy conmigo:

«Señor, dondequiera que vaya, ayúdame a dejar las huellas de mi corazón: de comprensión, de amor, de amabilidad y de preocupación genuina. Que mi corazón toque a un vecino solitario, a un hijo o hija fugado, a una madre ansiosa, o a un anciano. Y si alguien dijera: ‘He sentido tu cuidado’, que sea porque sintió tu amor a través de mí».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí