¿Como Tener Un Compromiso Verdadero según la Biblia?

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¿Cómo Tener Un Compromiso Verdadero según la Biblia?

«…YO DE ESTA MANERA CORRO, NO COMO A LA VENTURA…» (1 Corintios 9:26)

Para llegar a ser la persona que Dios quiere que seas, necesitarás comprometerte. ¿Que por qué? Porque:

(1) comprometernos con Dios puede cambiar nuestra vida

Frederic F. Flach escribió: «La mayoría de nosotros puede mirar al pasado e identificar un momento o lugar cuando nuestras vidas tuvieron un cambio significativo. Ya sea por casualidad o a propósito, éstos son los momentos en que, debido a nuestra buena disposición y ayudados por las circunstancias, somos impulsados a revaluar nuestra vida y tomar decisiones que nos afectaran para siempre».

(2) tu compromiso será probado diariamente

Muchos de nosotros vemos un compromiso como un evento aislado, como diciendo: «Sí, quiero» durante la ceremonia nupcial, o dar la mano para cerrar un trato. «En enero compramos una cinta andadora, pero en febrero la dejamos de usar por falta de disciplina»… Cuando haces un compromiso, el reto para cumplirlo se manifiesta cada día.

(3) el compromiso ayuda a vencer obstáculos en la vida

Maltbie Babcock dijo: «Un error muy común y uno de los más caros en la vida es el creer que el éxito viene debido a algún talento natural o atractivo que no poseemos. No, generalmente el logro es debido a la perseverancia y al no rendirse. Es tu decisión de aprender un idioma, dominar un instrumento musical, tomar clases de lectura, entrenarte físicamente, etc…. Si estas actividades serán un éxito o un fracaso depende de ti, de tu perseverancia y de cuánto valor le das a la palabra ‘decisión’. El éxito consiste en dos cosas: que nada se interponga a tu determinación ni a tu perseverancia.

«…YO DE ESTA MANERA CORRO, NO COMO A LA VENTURA…» (1 Corintios 9:26)

Cuando te comprometes, tu compromiso será probado de tres maneras:

(1) Sufriendo dificultades

El reto más grande en cuanto a un compromiso son las dificultades. Mary Lou Retton, medallista olímpica de oro dijo: «Alcanzar el objetivo final es emocionante, pero antes de llegar allí debes pasar por muchas derrotas. Tienes que ser capaz de levantarte y seguir adelante».

(2) Soportando soledad

Cuando vas en pos de tu sueño, te encontrarás a personas que tratarán de distraerte, hacerte dudar, o convencerte de que te conformes con menos. Puede que no sean mal intencionados o que teman que si te amplías y tienes éxito, se sentirán dejados atrás. Cuando esto suceda, debes preguntarte: ‘¿A quién estoy tratando de agradar, a Dios o a los hombresí Cuando esté delante del Señor, ¿qué es lo que me encantará de haber hecho ahora?’.

(3) Enfrentar decepciones

Cuando las cosas se pongan mal, cuando la vida se haga difícil, cuando el enemigo empiece a atacarte, ¿serás capaz de seguir adelante? Todo depende. «¿De qué?». De tu voluntad de reanudar diariamente tu compromiso. Para mantenerte enfocado en la meta, copia las palabras de William H. Murray y llévalas contigo siempre: «En el momento que nos comprometemos de modo definitivo con Dios, la Divina Providencia se activa también. Muchas cosas que de otra forma no habrían ocurrido, suceden para ayudarnos. Por causa de tu compromiso, una abundancia de eventos se genera, resultando en incidentes, reuniones y asistencia material en beneficio de tu iniciativa como nunca pudieras haber imaginado».

Antes de hacer un compromiso, asegúrate de conocer cuál será el costo, o no perseverarás (lee Lucas 14:28). Cuando Francia se rindió a los Nazis, éstos creyeron que la victoria estaba cerca; pero no contaron con la determinación de Winston Churchill y del pueblo británico. Él sabía lo que estaba en juego, y lo demostró cuando dijo: «La Batalla de Inglaterra está a punto de comenzar. De esta batalla depende la supervivencia de la civilización cristiana… Hitler sabe que tiene que derrotarnos en esta isla o perder la guerra. Si lo resistimos, toda Europa podrá ser liberada… pero si fallamos, entonces todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos y todo lo que hemos conocido y amado, se hundirá en el abismo de una nueva era de oscuridad… Así que, aferrémonos a nuestro deber y comportémonos de tal modo que si el Imperio Británico y su comunidad duran un milenio, el mundo aún dirá: ‘éste fue su momento más glorioso’…».

¿Llegó la victoria fácilmente o sin costo alguno? No, Inglaterra sufrió un terrible derramamiento de sangre y bombardeos nazis, pero se mantuvo firme, y por esto los Aliados ganaron la guerra. Su determinación fue inalterable, no sólo porque sabían lo que estaba en juego, sino porque habían decidido de antemano que estaban dispuestos a pagar el precio. Entiende esto: Es prácticamente imposible cumplir un compromiso hecho de forma ingenua o precipitada. Solamente funciona cuando conocemos el precio y estamos dispuestos a pagarlo. Así que, ¿estás verdaderamente comprometido?

La gente no se acuerda de lo rápido que hiciste un trabajo, sólo se acuerda de lo bien que lo hiciste. Un verdadero artesano desea que inspecciones su trabajo; los chapuceros lo esconden. Si alguien encuentra algún fallo, culpará a las herramientas, al jefe, a los compañeros, etc. Para un hijo de Dios, la ‘excelencia’ significa hacer el trabajo «…en el Nombre del Señor Jesús…» (Colosenses 3:17b), para ser presentada ante Él.

El talento es importante pero no es suficiente. Necesitas un sistema sólido de trabajo. Longfellow escribió: «Las alturas alcanzadas y mantenidas por los grandes hombres no fueron conseguidas con un intento ocasional. Ellos, mientras sus compañeros dormían, se afanaban durante toda la noche». Cuando nos comprometemos, actuamos de dos maneras: nos centramos en lo externo o en lo interno. Si lo hacemos en lo externo, permitimos que las circunstancias determinen el resultado. Debido a que éstas cambian constantemente, nuestro nivel de compromiso cambia como el viento. Pero no así Jefté. Escucha: «…he dado mi palabra al Señor y no podré retractarme» (Jueces 11:35b). ¡Eso es compromiso…!

Cada elección es un «cruce de caminos» que confirmará o hará peligrar tu compromiso. Cuando llegas a un «cruce de caminos«, lo puedes reconocer porque:

(a) se requiere una decisión personal.

(b) ésa te costará algo.

(c) influenciará probablemente a otros.

Tus decisiones son las únicas cosas que puedes controlar de veras. No puedes hacerlo ni con las circunstancias ni con los demás. Pero al fijarte en tus decisiones, tomándolas con integridad, estás controlando a tu compromiso. ¡Y esto es lo que separa el éxito del fracaso!

Nada alimenta mejor el «fuego» del compromiso como – ¡la concentración! Fíjate en William Carey, «el padre de las misiones contemporáneas». Aun sólo con una educación básica, siendo adolescente ya podía leer la Biblia en seis idiomas. Debido al talento que tenía para ellas, fue elegido para ir de misionero a la India cuando tenía unos 30 años. Seis años más tarde fundó la Misión de Serampore. Unos años después se convirtió en profesor de lenguas orientales en la Universidad Fort William de Calcuta. Además, aprovechó su talento para convertirse en editor. Su imprenta de Serampore hizo una tirada de Biblias en cuarenta idiomas y dialectos alcanzando a más de trescientos millones de personas. ¡Impactó a toda una nación para Dios!

Entonces, ¿qué contribuyó al éxito de Carey? ¿»Sangre azul»? ¿Recursos ilimitadosí ¿Una tarea fácil? No, él dijo que era un trabajador infatigable. Escucha: «Yo puedo trabajar mucho. Es el talento natural que tengo. Soy capaz de perseverar en cualquier oficio concreto. A eso le debo todo».

Thomas A. Buckner dijo: «Centrarse mentalmente en algo y añadirle constantemente la energía necesaria para conseguir lo que precisa un trabajo duro es la única gran batalla que todos tenemos. Pero cuando se gana esta batalla de una vez por todas, entonces todo es fácil».

Cuando los atletas olímpicos entran en el estadio durante las ceremonias inaugurales, recitan lo siguiente: «Estoy preparado. He seguido los reglamentos. No abandonaré». Cuando puedes decir lo mismo con integridad, puedes sentirte bien contigo mismo sin importar lo que suceda después.

1 COMENTARIO

  1. Me gusto la pagina, no soy de ninguna religión, mis padres lo fueron, pero desde niño DIOS no funciono en mi aun siendo niño, no c q hacer o como hacerle para hacer lo que DIOS quiere , no lo puedo hacer, lo e intentado, se lo e pedido le e rogado, no se no me escucha, en mi corazon quiero hacer lo correcto pero ala hora de la hora caigo a cada momento en lo incorrecto
    No funciona en mi
    Hasta cuando podra cambiar esto

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