Parmanece quieto en la Presencia de Dios

Parmanece quieto en la Presencia de Dios

«ESTAD QUIETOS Y CONOCED QUE YO SOY DIOS…» (Salmo 46:10)

Si eres un alma ansiosa, el Señor dice hoy: «Estad quietos y conoced que Yo soy Dios» (Salmo 46:10). Y hay una razón para que Él diga esto. De hecho, tu actividad, cuando es producto de la ansiedad, Le impide mostrarse fuerte por medio de ti. Eso no significa que seas pasivo o perezoso, simplemente que debes hacer lo que te indique sin que corras delante de Él en tu propia fuerza.

También significa que, ante todo, debes someterte a Él, desacelerar y esperar. En otras palabras, asegúrate de tener una sensación de paz para acompañarte en lo que crees que el Señor te ha dado. Pídele que te revele su voluntad en el asunto, y después «parmanece quieto y conoce que Él es Dios» (lee Salmo 46:10). Él está al mando, y ¡sabe lo que hace! Aprende a confiar en Él sin querer saber siempre lo que va a hacer, cuándo lo va a hacer y cómo lo va a hacer.

Jesús dijo: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos» (Juan 15:5). Hasta que realmente asumas estas palabras seguirás intentando hacer cosas que solamente Dios puede hacer, como bendecirte a ti mismo, fomentar tu propio ministerio, resolver tus propios problemas y responder a tus propias oraciones. O todavía peor, intentarás sustituirle porque piensas que no lo está haciendo lo suficientemente rápido o en la forma que se debería hacer. ¡Déjalo!

¡Intenta menos y confía más! Jesús dijo: «Yo soy la Vid, vosotros los pámpanos…» (Juan 15:5). ¡Todo lo que tienes que hacer es mantenerte «conectado»!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí