Cristiano ¡Mucho Cuidado Con Las Tarjetas De Crédito!

1

Cristiano ¡Mucho cuidado con las tarjetas de crédito!

«…LA VIDA DEL HOMBRE NO CONSISTE EN LA ABUNDANCIA DE LOS BIENES QUE POSEE» (Lucas 12:15b)

La mitad de las familias americanas gasta más de lo que ingresa, obteniendo préstamos de unos ocho mil dólares a través de sus
tarjetas de crédito. En algunas ocasiones, esto se debe al encarecimiento de los servicios públicos y de los gastos médicos, pero en la mayoría de las veces se trata de todos los extras de los que no queremos privarnos, como la gastronomía desproporcionada, los pasatiempos costosos, las vacaciones exóticas y el salir de compras para sentirnos mejor. La columnista Donna F. Savage admitió: «Salgo a «comprar» una experiencia para crear una ocasión memorable; compramos cosas sin necesidad por motivos equivocados, creyendo que los regalos de marca y un bono resolverán el problema. Una pizza y un nuevo DVD unirán a la familia de nuevo… una cena y una película en el cine bastarán para restaurar la intimidad conyugal, pero con cada nueva sustitución, la verdadera satisfacción se nos escapa de las manos, y como nuestras expectativas más profundas no son satisfechas, seguimos… comprando y comprando».

Jesús dijo: «…guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee? (Lucas 12:15). Refrena tus ansias de comprar dando estos pasos sencillos:

(a) Piensa en pequeño:

afrenta las facturas de una en una; es asombroso lo que se puede conseguir si te lo tomas en serio y cumples con ello.«No nos cansemos, pues, de hacer bien,… a su tiempo segaremos, si no desmayamos» (Gálatas 6:9). Recuerda que el poder que hay dentro de ti es mayor que el desafío financiero al que te enfrentes, así que, somos «…derribados, pero no destruidos» (2 Corintios 4:9b).

(b) Toma buena nota de cuáles son tus objetivos económicos y decide lo que es verdaderamente importante:

Cuánto vas a ahorrar, cuánto vas a dar y qué cantidad en deudas puedes asumir sin hacer peligrar tu futuro. La razón por la que no conseguimos nuestros objetivos es porque no nos marcamos ninguno… Ser sabio significa ser consciente de a donde vas y lo que se necesita para llegar allí.

«…MALOS DESEOS Y AVARICIA…» (Colosenses 3:5b)

Si utilizas una tarjeta de crédito para comprar cosas que no te puedes permitir, te puede costar muy caro. Pablo dijo: «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia…» (Colosenses 3:5). Si te estás «ahogando» en deudas:

(1) Deja de comprar lo que no necesitas y, además, no puedes costear.

Estás pagando mayores intereses y por lo tanto añadiendo más cargas. Usa una tarjeta de crédito sólo si tienes la suficiente disciplina para no pasarte. Es posible que tus intenciones sean buenas, pero unas circunstancias inesperadas puedan forzarte a acarrear saldos negativos de mes en mes. Y si los gastos están totalmente fuera de tu control, realiza una «operación plástica»: ¡destruye tus tarjetas de crédito!.

(2) Da más.

¿Te has preguntado alguna vez por qué somos más bienaventurados cuando damos que cuando recibimos (cfr. Hechos 20:35), o cómo es que Dios ama al dador alegre [y todos los demás también] (lee 2 Corintios 9:7)? Es porque el hecho de dar nos ayuda a concentrarnos en algo muy distinto de nuestras propias deseos y necesidades. Recuerda: «Hay quienes reparten y les es añadido más, y hay quienes retienen más de lo justo y acaban en la miseria»(Proverbios 11:24). Cuando das, demuestras que has conquistado la codicia.

(3) No te extrañes si recibes críticas.

Haz lo que hizo Noé: ¡ignóralas y sigue trabajando. Por ejemplo, durante su segundo embarazo, una mujer fue criticada por sus amigos por no entrar en una tienda de niños para comprar más cosas aunque ella ya tenía todo lo que necesitaba. No esperes a que los demás entiendan tu nueva forma de actuar. Siempre que intentes llevar a cabo tus «apuntes», vas a atraer la atención de aquéllos que actúan como «gomas de borrar». Determinar cómo te vas a enfrentar a las críticas es una de las decisiones más importantes de tu vida; si sólo te dedicaras a hacer cosas con las que todo el mundo estará de acuerdo, nunca vas a conseguir nada.

1 COMENTARIO

  1. a menudo los cristianos enfrentamos deudas que solventar y las obtenemos por necesidad, a veces no tenemos disponible cuando lo necesitamos, eso nos obliga a recurrir a prestamos, pero hay algo muy cierto, ver la mano de dios cuando menos lo esperamos así me doy cuenta de que su promesa esta con nosotros cuando prometió darnos bendiciones sobreabundantes cero que las deudas nos acompañan a menudo en nuestra vida, pero tenemos a nuestro padre que siempre esta allí para ayudarnos a pagarlas. Agradezco profundamente estos devocionales que nos invitan a recordar que no estamos solos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí