1 Juan 2:1 Y Si Alguno Hubiere Pecado, Abogado Tenemos Para Con El Padre

Y si alguno hubiere pecado abogado tenemos para con el Padre 1 Juan 2-1-
Y si alguno hubiere pecado abogado tenemos para con el Padre 1 Juan 2-1-

Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre. 1 Juan 2:1

El hecho de que seamos creyentes en el Señor Jesucristo no quiere decir que no pecamos. Somos propensos a las tentaciones de nuestra propia naturaleza pecaminosa, la influencia del mundo, y a las estratagemas de Satanás. Muchas veces, incluso no nos damos cuenta de nuestro pecado hasta cuando es demasiado tarde, y entonces nos vemos obligados a inclinarnos hacia el arrepentimiento, la culpa y la vergüenza. Es en aquellos momentos, que debemos volvernos a Dios en arrepentimiento de nuestros pecados y recibir su perdón. (1 Juan 1:9)

Cuando confesamos y nos arrepentimos de nuestros pecados, salimos completamente fuera de su alcance. No somos delincuentes de la repetición con nuestro pecado porque este ahora nos molesta y no podemos seguir viviendo en paz con el. Aunque, es diferente para los incrédulos, por que el poder del pecado permanece y aunque puede haber un cierto pesar(remordimiento), no hay arrepentimiento. Cuando nos convertimos en creyentes en Jesucristo, el poder del pecado es quebrado totalmente en nuestras vidas. Ya no tenemos que vivir bajo los dictados y caprichos de nuestra naturaleza pecaminosa.

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/04/Y-si-alguno-hubiere-pecado-abogado-tenemos-para-con-el-Padre-1-Juan-2-1-3.jpg» title=»1 Juan 2:1 Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre»]1 Juan 2:1 Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre[/lightbox] 1 Juan 2:1 Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

Más aún, algunos de nosotros, debido a la naturaleza de nuestro pecado, pueden tener fortalezas de pecado en nuestras vidas que necesitan ser derribadas. Podrían ser fortalezas sexuales que nos atraen constantemente a la sensualidad. Podrían ser residuos de abuso de sustancias de narcóticos, alcohol o tabaco. Podrían ser fortalezas de mentira, robo, o un comportamiento voraz. Independientemente de las fortalezas, hay poder de Dios en la vida de un creyente para destruirlas. (2 Corintios 10: 4-5)

Debido a las profundas raíces de estos pecados, es posible que para algunos pueda tomar más tiempo encontrar una completa libertad. Pero, es perfectamente posible ser libre en Cristo, independientemente de la fortaleza que sea, cuando el corazón de un creyente es abierto y humilde a la obra de Dios en su corazón.

ORACIÓN

Amado Señor, busco tu perdón y tu limpieza de mis pecados. Yo oro para ser libre de las fortalezas que siguen destruyendo mi vida. Confío en tu Espíritu Santo para que me conduzca al camino de la libertad. En el nombre de Jesús. Amén.

1 COMENTARIO

  1. Gracias Devocionales Cristianos por bendecir mi vida a diario con cada publicación!! El Señor siga usandoles para poner El Nombre del Grande en alto y que su Palabra sea extendida hasta lo último de la tierra!!!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí