9 Asuntos Para Enseñar a Tus hijos Sobre Dios Que pueden Edificar Su Fe o Destruirla

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9 Cosas Para enseñar a tus hijos acerca de Dios Que pueden Edificar Su Fe o Destruirla

Este papá tiene 9 cosas importantes para enseñar a su hijo acerca de Dios, y pienso que todos los padres cristianos tienen que tomar nota para hacer lo mismo (ojo es un consejo no me tomes a mal).

1. Es Normal tener dudas.

Cuando crecía en la fe, yo fui siempre indirectamente enseñado para nunca cuestionar los caminos de Dios, no debía dudar de su existencia y mucho menos de su gran poder. Pero cuanto más crecía, más preguntas tenía sobre Dios. Era como si la duda deseará ser incredulidad, que en mi caso no era verdadero en absoluto.
El acto de dudar es parte de nuestra naturaleza humana y tiene una conexión con la caída del hombre. La duda se ha incrustado desde entonces en nuestro interior de los seres humanos. Es un estado «natural». Mis dudas comenzaron a alejarme en vez de acercarme más de Dios. Una gran cantidad de cosas no parecían tener sentido, y mis «dudas» fue lo que me llevó a comenzar a estudiar más de la palabra de Dios. El estudio de la Palabra de Dios me acercó a él, y el cerca de él me dio paz y la comprensión acerca de muchos asuntos.

Quiero enseñar a mi hijo que es normal tener dudas acerca de ciertas cosas de Dios, lo anormal para nosotros como hijos de Dios es quedarnos con estas dudas en el corazón. Dios es lo suficientemente sabio para responder nuestras dudas, preguntas y preocupaciones. Él No tiene miedo de ellas. Él no sería Dios si no fuera de esta manera. Yo no quiero que mi hijo tenga miedo de cuestionar lo que está sucediendo a su alrededor. Dios puede enseñarle. Quiero enseñar a mi hijo a dejar todo de lado y ser honesto con Dios acerca de lo que realmente está sintiendo. ¿Por qué? Porque confío en Dios para responder sus dudas con entendimiento puro y sabio.

2. Dios trabaja a su manera, no a la nuestra.

Si Dios respondiera a todas nuestras oraciones de la forma que nos gustaría, nuestro mundo sería un lugar peligroso para vivir. Al igual que cualquier padre amoroso en este mundo, Dios busca lo que es mejor para sus hijos y esto contradice constantemente nuestras expectativas para nuestro propio beneficio. Él sabe lo que es mejor y sus caminos siempre serán más grandes que los nuestros. Quiero que mi hijo aprenda que hay que dejar de lado nuestros planes y tomar la voluntad de Dios con 2 manos. Sé que este concepto es más fácil decirlo que hacerlo, pero siempre valdrá la pena a largo plazo.
Los planes de Dios son perfectos, porque Dios mismo es perfecto. Él mismo es la seguridad en medio los problemas de la vida, Él nos guía hacia lo mejor; Su voluntad. Aunque Dios es fiel en responder nuestra oración, no podemos esperar a que responda cada oración con nuestras medidas exactas. La fe es confiar en Dios incluso cuando las cosas no tienen sentido, y esto incluye una oración que sentimos pudo ser respondida en el momento equivocado. Quiero que mi hijo entienda que Dios obra en su tiempo perfecto y no en el nuestro.

3. Habrá personas que estén en desacuerdo contigo.

Dios mediante mi hijo elegirá tener una relación personal con Dios, no todo el mundo va a entender el por qué de su elección. Hay gente en este mundo que no estará de acuerdo con su decisión de seguir a Jesús, y hay gente en este mundo incluso que son asesinados a causa de esta elección. Pero aunque podemos encontrar oposición, yo quiero que mi hijo recuerde que Dios siempre estará a nuestro lado para ofrecerle todo el conforto y paz. La elección temporal del mundo nunca será capaz de compensar la importancia de la elección eterna de Dios. A pesar de que pueda ser objeto de burla y ser ridiculizado, deseo que pueda salir con la frente en alto sabiendo el amor de Dios está de su lado sin importar la oposición que pueda enfrentar. Su destino está en las manos de Dios, no en las opiniones del hombre.

4. Dios es perfecto, pero sus seguidores y siervos no lo son.

Al crecer en la fe, yo tenía mucho resentimiento «hacia Dios», pero mi resentimiento era debido a las acciones de algunos de sus «seguidores», no era directamente con Él. No todo el que dice amar a Dios es perfecto, pero siempre podemos depender de Dios para la perfección. Somos humanos. Cometemos errores. No siempre vamos a hacer las cosas bien. Quiero que mi hijo aprenda cómo separar su frustración con la actitud algunos llamados «hermanos» y no culpe a Dios por eso, comprendiendo que Dios no siempre tiene seguidores (Discípulos) perfectos.

Quiero que mi hijo entienda la diferencia entre Dios, el creador y su creación perfecta, lo imperfecto tiene una gran necesidad de un salvador perfecto; Jesucristo.

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5. Siempre Serás Bienvenido En Casa.

No importa cuanto perdió o gano en esta vida, Dios tiene una política de puertas abiertas la cual siempre nos ofrece la oportunidad de volver a casa. El amor de Dios siempre tiene vacante. Todos hemos cometido errores, pero la belleza de la cruz es que Jesús murió por ellos. ¡Todos ellos!. Sus pecados han sido limpiados, y su corazón se ha renovado por la gracia del mismo Jesús. Tus errores no te definen. Tus fracasos no están en tu contra. Tus contratiempos no son tomados en cuenta. Dios te perdona por tus errores, incluso si aún no puedes perdonarte Dios te perdona. Quiero que mi hijo sepa que es siempre bienvenido de nuevo a los brazos de Dios, no importa el momento oscuro en su vida nunca será rechazado. ¡Gloria a Dios por esto!.

6. La Iglesia son Personas, No Locales.

Quiero enseñar a mi hijo a pensar contrario a la forma en que la cultura popular ha definido a la iglesia, ya que Iglesia no es solo un local al que se asiste a una vez por semana, sino un fundamento que debemos tener a diario en nosotros. Quiero que mi hijo viva su fe y sea un ejemplo vivo de Cristo. Nosotros somos la iglesia, y estamos llamados a reflejar la imagen de Jesús en nuestra vida diaria.

Cuando colocamos esta realidad en nuestro corazón, todos los aspectos de nuestra vida se convierten en un campo de misión, un espacio para adorar, y un reino que brilla con la luz de Cristo a través de nosotros. El mundo es nuestro lienzo y el Espíritu Santo nos quiere usar como un pintor para crear una obra maestra conocida como «La Gran Comisión». Quiero que mi hijo vea la iglesia diferente a como «El cristianismo» la ve actualmente. Quiero que vea la belleza de la iglesia de Dios que se practica a través de la gente común con un corazón entregado a Cristo.

7. La Teología Importa Porque a Dios Le Importa.

Yo deseo que mi hijo entienda la importancia de la teología, comprenda las cosas de Dios, y sepa por qué cree que lo que él cree. Que el deseo de saber más acerca de Dios vendrá naturalmente a medida que crece su relación con él, y tome el tiempo para estudiar la Palabra de Dios. Una mentalidad teológica lo ayudará abrir el corazón y el alma para tener una apreciación más profunda de Dios.

La Teología por sí sola no es suficiente, ni tampoco la voluntad por sí misma. Quiero que mi hijo vea la necesidad de aprender más acerca del Dios al que ora y llama, Señor. Los asuntos de teología importan porque a Dios le importa.

8. La Vida No Siempre Va a Ser Fácil.

La vida cristiana no siempre va a ser fácil, pero las promesas de Dios estarán junto a nosotros durante todo nuestro caminar. Muchas personas piensan que simplemente porque creen en Jesús significa que todo va a ser impecable y perfecto. Esto realmente no es del todo verdad. Es posible que tenga una relación con Jesús, pero esto no significa que la vida va ser fácil, que las circunstancias difíciles van a dejar de existir instantáneamente, y que los tiempos duros nunca serán una posibilidad.

A pesar de que Jesús nunca dijo que la vida sería fácil, sí dijo que estaría allí para ti en tus momentos de necesidad. El mensaje del Evangelio no es que la vida será perfecta, es que en su imperfección tendremos un Salvador perfecto y sin defectos en todo momento.

9. No todo tiene una respuesta en blanco y negro.

Al poner nuestras vidas en las manos de Dios, debemos estar preparados para tal vez no comprender todo lo que Dios hace, por qué lo hace, y por cuánto tiempo lo hace. Algunas cosas sólo tienen una respuesta; confiar en Dios, incluso si no tiene sentido. Puede parecer una respuesta poco profunda y de cliché’, pero en realidad es todo lo contrario. Confiar en Dios en medio de nuestra confusión es una experiencia espiritual muy profunda.

Dios no siempre nos dará instrucciones claras y nítidas(a nuestro ver no tendrán sentido). Quiero que mi hijo confíe en Dios en lo que no puede ver ni comprender con su propia mente. Quiero que mi hijo tenga a Dios como su brújula en la vida, dandole dirección en cada paso en su caminar hasta el último día de su vida.

¿Y tu? ¿Ya pensaste en hablar con tus hijos sobre estos temas?

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