Las Personas De Aguante

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Personas de Aguante
Las Personas De Aguante

Las Personas De Aguante

… ESTAMOS ATRIBULADOS EN TODO… (2 Corintios 4:8)

Angela Madsen quedó paralítica de la cintura para abajo a causa de una lesión en la espalda; a pesar de eso, se propuso hacer todo lo que estuviera a su alcance para recuperarse. Para conseguirlo, se entrenó para llegar a ser la primera mujer discapacitada que cruzara el Atlántico a remo. La periodista Denise Foley escribe así: «Madsen es lo que los especialistas llaman personas de aguante capaces de resurgir de cualquiera situación que les depare la vida. Es una de esas personas que nos hace a los demás cuestionar nuestro temple ante las pruebas. ¿Saldríamos airosos? Nos dice Pablo: Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos (2 Corintios 4:8).

Las personas de aguante:

1) Toman las riendas de su vida.

Los doctores Steven y Sybil Wolin expresan lo siguiente: «Es fácil culpar a los demás de tus problemas y esperar a que ellos los resuelvan. Pero si lo haces, nunca tendrás la oportunidad de estar a la altura de las circunstancias. Cuando te ves a ti mismo como alguien que resuelve los problemas, la vida toma otro cariz. Identifica tus puntos fuertes. Haz memoria de los momentos en los que triunfaste sobre la adversidad. Concéntrate en lo que puedes cambiar en vez de lo que no puedes».

2) Se rodean de personas adecuadas.

Decía el salmista: Mucho me han angustiado desde mi juventud, pero no prevalecieron contra mí (Salmo 129:2). Ned Hallowel creció en un hogar con un padre maníaco depresivo, un padrastro abusivo, una madre alcohólica y él mismo tenía dos deficiencias de aprendizaje. Con ese historial, lo normal hubiera sido acabar en la cárcel o en una institución para enfermos mentales. Pero hoy en día es un psiquiatra de renombre, un hombre felizmente casado, un buen padre y un escritor conocido. La razón de sus logros está en que en el internado se juntó a profesores que se preocuparon por él y lo tomaron bajo su tutela. Por lo tanto, en los momentos difíciles, apóyate en Dios, toma las riendas de tu vida y rodéate de las personas adecuadas.

… ESTAMOS ATRIBULADOS EN TODO… (2 Corintios 4:8)

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Otros dos rasgos de las personas de aguante son:

3) Dejan que el sufrimiento les ayude a crecer:

En la cúspide de su carrera de fotógrafa, Linda Joy Montgomery supo que se estaba quedando ciega. Pero una voz interna le decía: «Éste no es el fin; es el principio». Comenzó entonces a escribir poesía, descubrió su don de conferencista de temas de superación personal y fundó el True Vision Institute para enseñar a los niños a descubrir y usar sus recursos internos. La Biblia dice: «Aunque caiga el justo, volverá a levantarse». (Proverbios 24:16). Encontrar propósito en medio de la desgracia no es nada nuevo. Los supervivientes de enfermedades supuestamente terminales, de catástrofes naturales o del Holocausto y los padres de hijos con enfermedades crónicas siguen siendo una prueba palpable de cómo los luchadores se aferran a un hilito de esperanza y dan la vuelta a la situación. «Pablo habló de estar «atribulados en todo, pero no angustiados» derribados, pero no destruidos» (2 Corintios 4:8-9).

Enfrentar los desafíos de la vida hace que se ejercite nuestra confianza y esa actitud positiva que dice: Yo ya he pasado por eso, lo he superado y saldré de ésta. El jugador de baloncesto Michael Jordan comentó: He fallado más de 9.000 tiros a cesta durante mi carrera deportiva, he perdido más de 300 partidos, en 26 ocasiones me confiaron que tirara la canasta que decidiría el partido y la fallé. He intentado y fallado una y otra vez. Pero precisamente por eso he triunfado tanto.

4) Se proponen cambiar aquello que pueden cambiar.

Dice Pablo: El bien que cada uno haga, ese recibirá del Señor (Efesios 6:8). Los trabajadores que excavaron entre los escombros para rescatar a los supervivientes del atentado de Oklahoma City, aunque lógicamente estaban abrumados por la situación, sin embargo mostraron menos síntomas de desorden de estrés postraumático de lo que cabía esperar. En los campos de concentración, los prisioneros que regularmente daban a otros su último bocado, fueron un ejemplo de que la actitud es una decisión personal que no está sujeta a las circunstancias. ¿Cómo es posible? Obteniendo la fortaleza de Dios y aprendiendo a controlar la única cosa que de verdad puedes controlar: a ti mismo.

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