¿Cómo Amar a La Gente? 5 Maneras Para Comenzar

¿Cómo Amar A La Gente?
¿Cómo Amar A La Gente?

¿Cómo Amar a La Gente? 5 Maneras Para Comenzar

«QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS» (Juan 15:12).

Amar a la gente es un concepto muy vago, a menos que hagamos estas cinco cosas:

1) Muchas personas son inseguras; bríndales confianza.  

Detrás de su fachada se ocultan recuerdos de un pasado doloroso y la angustia de lo que se les avecina. Diles lo que Dios dice: «No te desampararé ni te dejaré» (Hebreos 13:5). Cuando ninguna otra cosas da resultado, la Palabra de Dios es efectiva.

2) Las personas necesitan sentirse especiales; diles un cumplido.

Hazlo cuando menos se lo esperan y cuando está claro de que no buscas nada a cambio. Mary Kay Ash, fundadora de una gran empresa de cosméticos estadounidense dijo: «Todo el mundo lleva un cartel invisible colgado al cuello en el que pone: «Hazme sentir importante». Fíjate en la frecuencia con la que Dios nos dice en Su Palabra cuánto nos ama, lo especial que somos para Él y los planes que tiene para nosotros.

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/05/Como-amar-la-gente-4.jpg» title=»¿Cómo Amar a La Gente? 5 Maneras Para Comenzar»]¿Cómo Amar a La Gente? 5 Maneras Para Comenzar[/lightbox]¿Cómo Amar a La Gente? 5 Maneras Para Comenzar (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

3) Las personas esperan un mañana mejor; bríndales esperanza.

Hazles saber que cuando ponen a Dios en el centro de sus vidas, su futuro será mejor que su pasado. «En estos días en que buscó al Señor, Él le prosperó» (2 Crónicas 26:5).

4) Las personas necesitan ser comprendidas; escúchalas.

El problema es que escuchar demanda más tiempo de lo que estamos dispuestos a dar. Tenemos demasiada prisa para dar un consejo rápido y pasar a lo siguiente, y así no funciona. Antes de sentirse «reparado», hace falta sentirse comprendido.

5) Las personas necesitan modelos a imitar; sé uno de ellos.

Pablo dijo a los corintios: «Sed imitadores míos, así como yo lo soy de Cristo» (1 Corintios 11:1). A menudo no somos conscientes del ejemplo que damos ni de las impresiones que dejamos. Te guste o no, todo lo que haces, o dejas de hacer, influye en los demás. Cuando te vayas de este mundo, lo único que vas a dejar atrás es tu influencia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí