Yo Fortaleceré Al Débil. Ezequiel 34:16

Yo Fortaleceré Al Débil - Ezequiel 34:16
Yo Fortaleceré Al Débil - Ezequiel 34:16

Yo Fortaleceré Al Débil. Ezequiel 34:16

Todos tenemos días en que nos sentimos débiles en nuestra carne, la adversidad, personas y circunstancias. Cuando estamos en una debilidad de estado espiritual, emocional, física podemos encontramos tentados de muchas maneras diferentes. Podemos sacar fuerzas con el fin de superar este momento de debilidad con los siguientes consejos:

Reconocer que nos estamos sintiendo débiles. (Hebreos 4: 14-15)

Cuando somos débiles, tenemos que reconocer en primer lugar lo que estamos sintiendo en lugar de pretender que somos fuertes. Nuestro reconocimiento delante de Dios implica orar y buscar su fuerza.

Estar dispuestos a tomar las medidas correctivas. (2 Corintios 12: 9)

Cuando estamos débiles, tenemos la gracia de Dios que nos ayuda. Esto significa que tenemos que humillarnos bajo la poderosa mano de Dios y aceptar sus caminos antes que nuestras propias inclinaciones.

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Abrir nuestros corazones y mentes a la Palabra de Dios. (Hebreos 4:12)

Cuando estamos débiles, podemos aferrarnos a las escrituras para renovar nuestras fuerzas. Muchos de nosotros estamos en un estado de debilidad debido a nuestra falta de disciplina para leer, escuchar, y aplicar la palabra de Dios para nuestra vida cotidiana.

Vencer a las oportunidades para que nuestra naturaleza carnal prospere. (Colosenses 3:5)

Cuando estamos débiles, debemos morir las cosas de nuestra carne que nos siguen alejando del espíritu. Mientras sigamos alimentando los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa, permaneceremos espiritualmente débiles.

Dotar a los que son débiles con la verdad de nuestro testimonio. (1 Tesalonicenses 5:14)

Cuando estamos débiles, debemos recordar a los que son más débiles que nosotros y fueron fortalecidos con las palabras de nuestro testimonio. Al guiar a otros a la fe, nos estamos ayudando a nosotros mismos también.

ORACIÓN

Amado Señor, necesito tu fuerza de lo alto para vencer mis debilidades. Restaura en mí un deseo renovado para superar la debilidad. En el nombre de Jesús.Amén.

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