¿Cómo Avanzar Con Dios En Nuestra Vida Cristiana?

¿Cómo Avanzar Con El Señor En Nuestra Vida?

EL ESPÍRITU DE DIOS SE MOVÍA (Génesis 1:2)

Los discípulos de Cristo dejaron todo para seguir a alguien al que ni siquiera podían entender. Habían soñado con un Mesías que establecería un reino temporal y derrocaría el poder de Roma; por eso la crucifixión rompió sus esquemas, como lo hizo la resurrección, porque ahora tenían que predicar un evangelio polémico que les podía costar la vida. Muchas veces Jesús los desconcertaba: Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y gritaron (Mateo 14:26).

Cuando comió con ellos al lado del mar después de su resurrección, ninguno de se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres?, sabiendo que era el Señor (Juan 21:12). Si de verdad quieres caminar con Dios, prepárate a que tu fe sea probada.

Lo primero que leemos acerca de Dios en la Escritura es que «se movía». Si te has propuesto moverte con Él durante este año, tendrás que superar dos cosas:

Primero, la autocomplacencia.

Unos científicos realizaron experimentos con una ameba. La colocaron en un ambiente totalmente libre de tensiones, en condiciones idóneas. La ameba no tenía que hacer ningún tipo de adaptación, y sin embargo murió. ¿Por qué? Porque para vivir necesitamos cambios y retos tanto como el comer y el beber. ¡La autocomplacencia puede ser letal!.

Segundo: Evita la queja.

El pueblo de Israel tuvo que dar vueltas en el desierto durante cuarenta años por no reconocer las bondades de Dios: Estas cosas les acontecieron como ejemplo para amonestarnos a nosotros (1 Corintios 10:11). Dos niños se sentaron a comer. El uno abrió su lanchera y comenzó a quejarse: ¡Bocadillo de jamón otra vez!, es el cuarto día que lo como. ¡Estoy harto de los bocadillos de jamón! Su amigo le dijo: «Seguro que si le dices a tu madre que no te gustan, te preparará otra cosa». ¿Mi madre? respondió el primer niño. ¡Soy yo el que me hago los bocadillos!. Atención, ¿eres un quejoso? ¡Cambia de actitud! Y decide moverte con el Señor hoy día.

Te bendigo para que el día de hoy empieces una vida intima con Dios, y que puedas moverte con Él a cada momento.

¡Bendiciones!