La Enfermedad Cristiana Del Yo-itis

0
Enfermedades Espirituales
Las Enfermedades Espirituales

EXAMÍNAME, DIOS, Y CONOCE MI CORAZÓN (Salmo 139:23)

El Dr. David Jeremiah escribe lo siguiente: Cuando te enfermas, los síntomas físicos indican que algo no está bien. El virus de la «yo-itis» también muestra algunos síntomas, por ejemplo: «Espejitis»: estar obsesionado con tu apariencia. «Dineritis»: tacañería, pensar que tu valía depende de lo que tienes y gastar en exceso en ti mismo. «Controlitis»: procurar siempre que se hagan las cosas a tu manera. «Majestitis»: una opinión exagerada de tu importancia y de tus derechos. «Transformitis»: cambios externos encaminados a demostrar que vamos por delante de los demás. El salmista oró: «Examíname, Dios, y conoce mi corazón». (Salmo 139:23).

KP Yohannan comenta: Cuando estás a solas con Dios, estás más dispuesto a reconocer tu orgullo y tus pecados. Con la gente, tratamos de evadir esas cosas, aparentar ser maravillosos y sonreír. Cuando estamos delante de Dios, nos encontramos con nosotros mismos, podemos ser limpiados y purificados y somos más transparentes. Para curar la «yo-itis», tienes que:

1) Fortalecer tu sistema inmunológico espiritual con la Escritura: Preciosas y grandísimas promesas, para que lleguéis a [huir] de la corrupción (2 Pedro 1:4).

2) Orar: Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios con acción de gracias la paz de Dios guardará vuestros corazones… (Filipenses 4:6-7).

3) Tener una buena conciencia: «Mi pecado te declaré» tú perdonaste la maldad de mi pecado (Salmo 32:5)

4) Reunirte con otros creyentes: No dejando de congregarnos sino exhortándonos (Hebreos 10:25).

5) Servir: «Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros» para que en todo sea Dios glorificado (1 Pedro 4:10-11).

6) Tener buenas amistades. Escoge tus amigos con cuidado y evita a los egoístas «no sea que aprendas sus costumbres (Proverbios 22:25).

7) Dar: «El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros, también él será saciado» (Proverbios 11:25).

“…NUESTRA CAPACIDAD PROVIENE DE DIOS” (2 Corintios 3:5)

El propósito de Dios es que tú mermes y que crezca Cristo en ti. Y hará todo lo que sea necesario para que suceda. Cuando triunfas gracias a tus propios esfuerzos, tú te llevas la gloria. Pero cuando tienes que depender de Dios, Él se lleva la gloria: “…Nuestra capacidad proviene de Dios” (2 Corintios 3:5).

La Enfermedad Cristiana Del Yo-itis

Enfermedades Espirituales
Las Enfermedades Espirituales

Esta afirmación no significa que tú valgas menos, sino que deja claro quién es la fuente de tu valía. Chuck Swindoll expone: “Las cosas que a todos nos horrorizan, en Pablo produjeron contentamiento. Nunca dijo a su carcelero: ‘La próxima vez que estés con el ayudante del emperador, dile que me saque. Al fin y al cabo yo no tendría que estar aquí.’

La actitud de Pablo no tomaba nota de todas las injusticias hechas contra él… se hallaba en la cárcel porque así Dios lo había dispuesto… Si quieres aprender conformidad, practica una actitud de humildad desinteresada… comienza con tus familiares y vecinos; sé ejemplo ante los empleados y clientes… no necesitas izar banderas ni repartir tratados… los resultados te sorprenderán.”

“Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprochables… hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna… en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo” (Filipenses 2:14-15).

“De buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo… me gozo… en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:9-10).

Si todavía no has alcanzado ese punto, haz lo siguiente:

1) Entrégate a Cristo diariamente;

2) Vacíate de todo lo que te impide hacer Su voluntad;

3) Eleva tu corazón a él,

4) Aliméntate de su Palabra.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí