¿Sigues pudriéndote con ese hongo?

“…y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.” Juan 3:19 (LBLA)

La oscuridad favorece las actividades dañinas de variedad de especies. Tomemos como ejemplo algunos hongos destructivos, los cuales son tremendamente favorecidos por la oscuridad, el aislamiento y el frío…

…mientras que tienden a desaparecer o perder su fuerza destructiva ante la luz y el calor. Una fruta que en un momento parece muy apetecible, puede tornarse arrugada, llena de pelusa y mal olor, cuando es atacada por un hongo.

Así mismo pasa con el pecado sexual. La oscuridad y el aislamiento favorecen en gran medida el caer cada vez mas profundo en una espiral de degradación en nuestros pensamientos, en nuestros deseos y en nuestros actos.

De mi propia experiencia puedo decirte que durante los muchos años estuve luchando contra el hongo de la inmoralidad sexual en mi vida, nunca pude encontrar libertad mientras me refugie en mí mismo y viví con la idea de que era un secreto tan sucio y tan detestable que no había persona en el mundo en la cual pudiera confiar para sacarlo a luz. Hace tan solo un par de años, por la misericordia de Dios, me enteré precisamente que sacando a luz este pecado, es decir, confesando a alguien los hábitos que me consumían y robaban toda mi vitalidad, era precisamente como podía ser libre de tales ataduras. Confieso que no fue fácil tomar la decisión de contarlo a una persona, sin embargo, como movido por una fuerza invisible, realmente por gracia Divina, fui impulsado a escribir un correo electrónico que marcaría el inicio de una nueva vida.

Lleno de vergüenza, pero también lleno de esperanza, le escribí a quien se convertiría en mi mentor, a quien el Señor usaría como guía en medio de las tinieblas, para guiarme a la Luz Admirable de Jesucristo, la cual con su Poder limpiaría mi vida de toda la podredumbre de hábitos tan profundamente arraigados de inmoralidad sexual.

Una vez dado ese primer paso, fue mas fácil mas adelante confesarle toda mi vida secreta a mi esposa, quien para mi sorpresa fue tan comprensiva que no pude sino darme cuenta que Dios estaba presente durante ese momento de confesión y estaba haciendo un milagro en el corazón de mi esposa para escucharme y perdonarme.

Te animo ahora, a que dejes de estar alimentando ese hongo de la inmoralidad sexual en tu vida y te atrevas a sacar a la luz ese pecado que te consume. Hazlo en un lugar confiable y seguro. Ten la plena certeza que en Libres en Cristo hay personas que comprenden exactamente el infierno en que has estado viviendo y lejos de condenarte te diremos que si hay esperanza y un futuro prometedor de parte de Dios para ti.

Si estás luchando contra el pecado sexual y estás listo para sacarlo a luz, contáctanos hoy en este enlace confidencial.


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