07- Lo Que El Mundo Le Hace Al Mundo 02

Saga: «Maldito Mundo»

«Estamos forzados a vivir creyendo que somos libres.»

John Gray – Straw Dogs

¿No te levantas con ansiedad el 75% de las veces? ¿Cuántas veces llegas a tu casa con el trabajo en la cabeza, a pesar que se supone que el horario de regreso es a las 6 pm pero hoy llegaste a las 9 pm? ¿Cuántas veces has llegado esta semana para encontrar a tu hij@ durmiendo? ¿Cuándo fue la última vez que tu esposa y tú tuvieron una cena romántica? ¿Cuándo fue la última vez que terminaste de leer un libro (o que lo empezaste)? ¿Cuándo fue la última vez que el dinero te rindió? ¿Hiciste esa maestría porque querías o por presión, porque hay que hacerlo? ¿Crees que la cosa cambiará? ¿Podrás salir de la esclavitud del empleo? ¿Puedes dejar el trabajo ese donde el jefe te está haciendo la vida imposible o debes seguir para poder pagar el préstamo?

Estas y más preguntas son las que debemos hacernos, pero nunca nos las preguntamos: asumimos que es normal que ya no pueda acostar a mis hijos, que la relación con mi esposa se vaya al caray, que aguante al verdugo que me hace la vida imposible, que siempre llegue tarde a casa (¡por un bendito cliente!), y que el cristianismo no tenga a Cristo. Y hay que admitirlo: una o «todas las anteriores» aplican a nosotros.

Lo más apero de todo es que estamos forzados a creer que no hay otra forma. Que si algún día tendré éxito en la vida debo someterme a «la forma». Es el precio de tener lo que tenemos. Hemos cambiado de término: seguridad ahora es libertad, solo necesito la sensación de que puedo «nadar estas aguas»; y la felicidad consiste en sacrificar mis responsabilidades (alias «familia», por ejemplo) para poder ser un «buen ciudadano del mundo». ¿Y si no quiero? Si no quiero, estoy relegado, aparte, se me saca o me saco. Al asumir la posición de «sacarle los pies» al mundo también asumo que mi círculo de cercanos se va disminuyendo: «call me freak». He pensado en esto, y en las consecuencias que esto puede traer a mi familia, sinceramente: no he llegado a ninguna conclusión. A la única conclusión que he llegado es que no es fácil ni justo tomar alguna decisión por todos. Veamos, veamos, como va esto. Lo que si es cierto es que exige cierta valentía de nuestra parte para poder reconocer estas cosas y ponernos en acción.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.