11 Preguntas antes de dar un Si de novi@




Cuando un joven y una chica deciden tomar un compromiso mutuo
de noviazgo, enfrentan una decisión de suma importancia. Muchos
noviazgos, y aún muchos matrimonios fracasan por no tener en cuenta
ciertos aspectos fundamentales.
¿Edificamos sobre la roca, sobre algo seguro?
O ¿Edificamos sobre la arena, sobre cosas pasajeras?


Para poder contestar a estas preguntas debemos preguntarnos sinceramente:




1- ¿Estoy orgulloso de ella/él, o me avergonzaría presentárselo a algún personaje importante?

  ¿Estoy orgulloso/a de presentarselo a mis padres?

 El verdadero amor nunca se avergüenza de la otra persona. Todo lo contrario, está orgulloso de ella.

Cuando alguien ama de verdad, tiene deseos de que todo el mundo conozca a su novia/o.
Es importante no dar lugar a una falsa humildad, aprendamos a tener la perspectiva correcta
hacia nuestro novio o novia.





¿Considero que es inferior a mí en algún aspecto? 

2- ¿Considero que es inferior a mí en algún aspecto?

Cuando un joven ama a su novia/o pero la/o ama de verdad, ese amor los llevará a un matrimonio feliz dentro de la voluntad de Dios, y nunca ha de considerar a su compañera/o inferior a él.
La palabra de Dios nos llama a considerarnos mutuamente, y en
manera especial considerar al hermano mayor que a nosotros mismos.
¿Cuál es la consideración que tienes hacia tu novio o novia?






3- ¿Siento respeto por la persona de quien creo estar enamorado o me tomo libertades al maltratarla y abusar de ella? (física o emocionalmente)

 

¿Me tomo libertades al maltratarla y abusar de ella? 

 Según la Biblia, el verdadero amor es sinónimo de pureza. El verdadero amor piensa en la
persona amada en términos puros.
Cuando no hay respeto sino ciertas libertades en el trato -ya sea de palabra o de hecho- no
existe real amor.
El amor protege, es tierno y paciente, como afirma el capítulo 13 de 1º Corintios.

Si la persona que dice amarte se toma libertades
contigo ahora que están de novios; si hay malos tratos y abuso verbal,
las cosas no mejorarán cuando se casen. Todo lo
contrario. Si no hay respeto, no hay verdadero amor. Puede ser pasión, gran atracción física, pero no amor. Así que, ¡ten mucho cuidado!.





4- Al estar en oración, ¿Siento tranquilidad al pensar en casarme?

¿Siento tranquilidad al pensar en casarme? 
Esta decisión sin el consejo divino puede conducir al desastre.
Cuando estás en oración, ¿sientes dudas persistentes en cuanto a tu futuro matrimonio?
Es una señal peligrosa. Si hay dudas de ese tipo es posible que
no sea verdadero amor. Si bien en algún momento a todos se nos cruzan
dudas, hay veces en que Satanás, el astuto y destructor enemigo de los
cristianos, siembra esta semilla de angustia y ansiedad en el corazón
de los jóvenes que están de novios. Por ello te pregunto si cuando oras
sientes tranquilidad o intranquilidad al pensar en el casamiento.

La oración es una de las grandes claves de la vida cristiana abundante.
Esa paz interna que gobierna el corazón, es una
indicación de que Dios está dirigiendo tus pasos. Cuando la paz embarga
tu ser, Dios te dice que sigas adelante por el camino en que andas.
Pero cuando Dios retira su paz, te está indicando que te detengas y
reconsideres tu decisión.

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande
galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho
la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”
(Hebreos 10:35-36).




5- ¿Tengo plena confianza en su amor y fidelidad, o hay celos y sospechas infundadas en mi corazón?

¿Tengo plena confianza en su amor y fidelidad? 
Los
celos no provienen de Dios; son obra de nuestra naturaleza humana; son
el resultado del pecado en el corazón del hombre. Ahora bien, si
nuestro compañero se comporta de manera impropia, lo que sentimos en el
corazón ya dejan de ser celos en el sentido bíblico de la palabra. Ya
se convierte en una queja justificada contra la otra parte.

En la carta a los Hebreos leemos:
“Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo” (Hebreos 13:18)
Pero si sientes envidia, si sobreproteges
exageradamente, si tus celos son infundados, ello es señal de que algo
anda mal en el noviazgo. Es muy cierto que los novios quieren estar
juntos; pero si tienen que justificar cada momento que han estado
separados, es indicativo de falta de confianza mutua o madurez. ¡Ten
cuidado!




6- ¿Podemos conversar juntos durante largas horas o no tenemos nada de que hablar?

  ¿Hablamos mucho o poco?

 Se dice que el verdadero amor habla. El amor sin
conversación pronto muere. El amor no es algo automático; debe
cultivarse, y para ello es preciso conversar y compartir el uno con el
otro. El amor se expresa revelándose en hechos y con palabras.

Es necesario tomar tiempo para compartir, charlar, conocer las
inquietudes, sueños,
aspiraciones, modos de pensar de la otra persona, etc. Esto
sólo se logra a través del diálogo, y deberás aprender a compartirlo
con tu novio/a.




7- ¿Estoy dispuesto a esperar cuanto tiempo sea necesario?

Cuando una persona está exageradamente apurada en casarse, es porque algo no anda bien.
El apuro extremado por regla general es meramente sexual, o símbolo de una falta de
madurez, o en ocasiones el querer escapar del hogar o lugar donde esta viviendo.
El amor es paciente. El verdadero amor sabe esperar el momento adecuado.
En Gálatas 4:4  leemos que:

“cuando llegó el momento que tenía determinado, Dios envió a su Hijo”.
De la misma manera sucede con el matrimonio. El hombre y la mujer cristianos esperan que
llegue “el momento” que Dios ha indicado y determinado.




8- ¿Quiero ser la clase de persona que mi compañero/a pueda respetar, o pretendo hacer todo por la fuerza?

  ¿Mi compañero me respeta?

 ¿Quiero salir siempre con la mía o busco el bien y los deseos del otro?
No debes olvidar lo que dice 1º Corintios 13 hablando del amor genuino.
“El amor no es presumido ni orgulloso; no es arrogante ni egoísta. No trata de salirse siempre con la suya”.
Cuando existe verdadero amor, los dos están buscando el bien del otro y no el bien propio. El que ama desea el bien de la persona amada.
Debe existir respeto mutuo, considerando la opinión y la voluntad de mi compañero/a.




¿Es la persona idónea para mí? 

9- ¿Es ella la joven idónea para mí?; ¿Es él el joven idóneo?; ¿Suplirá las deficiencias mías?; ¿Supliré yo las suyas?

 Tu pareja debe ser tu complemento, tu otra mitad, de manera que juntos vivan para la gloria de Dios.
Debemos recordar que esto es un proceso donde ambos deberán conocerse y aprender a
complementarse mutuamente, no te impacientes. Pero si este proceso se hace imposible,
entonces es una señal de peligro.
El propósito de Dios es que ambos se complementen y se ayuden mutuamente. Deberías
entonces preguntarte: ¿Estoy dispuesto/a a ayudar a mi novio/a?




10- La persona con quien quiero casarme: ¿me resulta físicamente atractiva? ¿Me resulta físicamente atractiva?

Quizás esta pregunta te resulte ridícula. Sin embargo hay jóvenes que se deciden a contraer
matrimonio sin apreciar físicamente al futuro cónyuge.
Es peligroso el hecho de pretender que la apelación física no tiene importancia.

Somos seres tripartitos: cuerpo, alma y espíritu. Por
supuesto que debemos colocar al amor en su justa perspectiva. Hay
aspectos importantísimos como el espíritu, el
intelecto,
las emociones, la sociabilidad, el nivel cultural y educacional. Todo
ello es muy cierto. Pero no se te ocurra despreciar o relegar el
atractivo físico a un lugar
intrascendente, pensando que es impropio.

Jamás olvides que Dios mismo creó nuestros cuerpos, y si bien
el egoísmo y el pecado todo lo contaminan, el cristiano verdadero ve el
cuerpo humano y la sexualidad como algo bello,
maravilloso, cuando se entiende desde la perspectiva divina.
Tal perspectiva está revelada en la Biblia.
En cuanto a este aspecto es importante ser realistas. No vivir
en un mundo de fantasías. Soñar con Miss Universo o con el hombre más
famoso. No permitas que el mundo a través de la televisión, revistas,
diarios, etc. alimenten tu mente con una perspectiva equivocada.


11- ¿Están de acuerdo mis padres con nuestro noviazgo y futuro casamiento?

Están de acuerdo mis padres con mi noviazgo? 
Dios dijo: “Hijos, obedezcan ustedes a sus padres; esto es lo correcto… (Efesios  6:1);
Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto agrada al Señor (Colosenses 3:20).
Si los padres no dan el visto bueno, es arriesgado proseguir
con los planes. La obediencia a los padres “agrada al Señor”.
Psicológicamente, no hay en lo íntimo del ser paz ante un matrimonio
gestado sin la aprobación paterna y materna.

Por otra parte, hay satisfacción y alegría cuando las familias se forman con el beneplácito de
nuestros seres más queridos.
Si es de Dios que ustedes se casen, Dios mismo puede cambiar la opinión de tus padres.
Quizás ellos estén esperando ver más madurez en ustedes, más
responsabilidad económica o disciplina. Trata de averiguar por ti mismo
por qué son contrarios a tu noviazgo.
Tal vez una sencilla aclaración de tu parte resuelva las cosas.

En ocasiones al haber integrantes de la familia que no son verdaderos cristianos, pueden
presentarse situaciones excepcionales. Es importante que consultes a tu pastor o autoridad
espiritual. Aun así esto no debe ser motivo de no guardar un verdadero testimonio.

Creditos: 



 
Transformate y Avanza 
http://www.transformersg.blogspot.com/ 
+.o


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