34- REVERENCIA RE-MIX


Entre todas las cosas que se han «re-pensado» en este proceso de darle «re-mente» a un montón de cosas en la institución llamada iglesia, no he oído nada del antiguo concepto de «reverencia» (valgan los res! olé olé olé olé! los re!!! los reeee!). Sirviendo como pastor a jóvenes por muchos años y siendo pastor en una iglesia donde la mayoría son jóvenes (98%), entiendo lo mucho que esta generación es atraída por la informalidad y lo mucho que le disgusta la institucionalidad. En cuanto algo sea menos informal y parezca menos institucional, más atractivo es para gente que vive en esta generación.

Olvídate de gente quitándose el sombrero o de mujeres vistiendo de ciertas formas, o de silencio en lugares «santos», a esta generación no le gusta eso, por ende: A Dios tampoco… (¡jejejejeje! pobre Dios). Así que pensé (no lo repensé porque nunca lo había pensado, a mi me atrae tanto la informalidad y la no-institucionalidad como a esta generación) ¿por qué?

¿El Dios que mandaba a las personas a quitar los zapatos antes su Presencia cambió de técnica? ¿O el Dios que inspiraba temor al punto del silencio ya no lo inspira? ¿ya no hay lugares sagrados? ¡Pués sí! Dios no ha cambiado de técnica, Dios no ha dejado de inspirar y donde quiera que piso es sagrado. Dios está en todas partes, entonces en todas partes mi actitud debe ser reverente. No creo que haya que repetir modelos antiguos que eran más actitudes exteriores que uno hacía porque había que hacerlo. No hablo de una reverencia externa desconectada de mi corazón, sino una reverencia que empieza dentro y que hace que revise como actúo, como hablo y como «hago negocios».

Realmente Dios está aquí, quizás no nos hemos dado cuenta.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.