39- Un Paréntesis: ¡Celebremos!

¿Quieres saber otra forma en que podemos ser subversivos? ¡Celebrando!

Porque ya no celebramos, por lo menos no tenemos cosas por las cuales aplaudimos o bailamos. Hacemos fiestas, dedicamos días pero son meros formalismos. El otro día era el día de Duarte y fue pasado a un  lunes (dos días antes de que se supone debíamos celebrarlo). ¡Imagínate! si antes la gente no tenía la menor idea de cuándo nació Duarte o quién era ahora menos. O el día de reyes, que lo celebramos ¡4 días después! ¿Por qué? Porque es más y mejor lo que hacemos y cuánto rendimos que celebrar algo importante (si es que hay algo más importante de lo qué hacemos o de cuánto rendimos).

Fiestamos, pero sin ningún propósito, es más un conjunto de sensaciones que voy a obtener cuando se fiestea que celebrar algo puntual, nada de malo… nada de malo… pero lo que pasa es que cuando de verdad debemos de fiestar, estamos más preocupados por sentir todas esas sensaciones que hacer sentir bien al hagazajado, estar felices por los novios, o por la abuela que cumplió cien. El bizcocho debe gustarme, la decoración debe parecerme bien y yo debo estar cómodo. ¿En el templo? Ni hablar, lo mismo.

Entonces, tenemos que recuperar esa cultura de celebración: celebrar la vida, celebrar tiempos, celebrar momentos, hacer monumentos (abstractos), piedras que marquen asuntos (como Josué), altares de adoración a Dios. No estoy hablando de construir cosas sino de que esos momentos estén marcados en nuestras vidas. Vivir celebrando es vivir agradeciendo, no solo por lo que hemos tenido, o lo que tenemos sino por lo que tendremos aunque todavía no lo tengamos.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.