47- Habla Menos, Escucha Más…

Somos expertos en hablar (especialmente los pastores… ¡uuuuuuuuuh!), pero muy pocos sabemos escuchar. Todos creemos que tenemos algo que decir pero pocos creemos que alguien tiene algo que decirnos. Así que cada vez que alguien viene con algo que decirnos, una situación problemática, a desahogarse o simplemente a contarnos qué piensa sobre algo, entendemos que hay que decir algo.

Entre todas las razones que puede haber, quiero mencionar algunas:
1- NO SOPORTAMOS EL SILENCIO: el silencio no es productivo, el silencio produce… ¿qué produce el silencio? Lo que no produce debe ser desechado, así que: ¡al carajo con el silencio!
2- ESTA ES LA EPOCA DE LA INFORMACION: google, wikipedia, youtube y un montón de otros recursos gratuitos y a la mano, que te dan el tesoro más valioso de estos tiempos: información. La información hay que usarla sino, ¿de qué sirve todas esas horas googleando y leyendo sobre tus temas favoritos? Y en la próxima oportunidad se lo lanzas al primero que te hable.
3- VIVIMOS EN EL TIEMPO DE LOS EXPERTOS: quedas como estúpido si no tienes nada que decir cuando alguien te dice algo. ¡Esta es la época de la «gente informada»! ¿Quién quiere quedar cómo un estúpido? Así que: hablamos.

Siempre hay gente queriendo decir algo, haz la prueba:
1- Pon algo en FB o Twitter, algo como: «Me encantaría beberme 3 litros de CocaCola» (o se creativo).
2- Hasta ahora solo te has expresado no quieres feedbacks, no quieres consejo (¿irías a Facebook por un consejo si te quieres suicidar o si quieres terminar con tu novio o si quieres abandonar tu trabajo? ¡No!), un comentario así luce más como un desahogo, algo que simplemente quieres decir….
3- Resultado: en menos de una hora tendrás hasta consejos o viejos forwards de como se usa la CocaCola para sacar el óxido a un diamante.
4- Haz algo por mi: postea lo que te pusieron aquí como un comentario en el blog…
5- Vamos a reírnos.

¡Ya! En serio: Esto hace que amistades, matrimonios, y relaciones de cualquier tipo (jefe-empleado, empleado-jefe, madre-hijo, hijo-madre, etc.) sean mucho más difíciles. La mayor parte de las cosas  que la gente nos dice las rellenamos como un pastelón con todo lo que opinamos del asunto o con como pensamos debería ser. Resultado: nunca nos entendemos, porque no tenemos tiempo para callar nuestra mente mientras otros simplemente se expresan.

Una de las mejores cosas que puedes hacer por otros: escúchalos y no digas nada, deja que el silencio te mate, disfrútalo, esa persona te agradecerá lo que has hecho. Porque hablas menos y escuchas más.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.