56- EN UNOS DIAS (O MINUTOS U HORAS) SERE PADRE

En unos días, que podrían ser minutos u horas seré padre. ¿Cómo me siento? ¡Bien! Cansado por un lado porque ya quiero verlo. Es increíble como un bebé puede estar ahí dentro sin saber cómo es. Solo una panza moviéndose y… ¡quieres verlo!. Así que, no estoy nervioso, ni preocupado, solo… quiero verlo.

Pero, por otro lado, pienso en el futuro, Noelia y yo como padres, y en el enano que saldrá de su vientre. Dos cosas de nuestro papel como padres y lo que debemos pasarle a nuestro hijo, me dejan pensando:
1- Comparto pocas cosas del cristianismo consumista contemporáneo, y este es el más popular aquí y donde sea. ¿Cómo guiarlo a que tome su decisión con respecto Dios? ¿Cómo evitar que sea influenciado por esa versión barata de cristianismo sin que sea visto como una «vaina rara»? Por lo menos estamos convencidos de que un colegio «cristiano» no es la opción (¡Jejejeje! Sorry mis amigos que tienen o trabajan en colegios cristianos).
2- La otra cosa: ¿Cómo enseñarlo a respetar-amar a todo ser humano sin distinción de clases, religión, costumbres, etc.?

Las dos cosas van con el «ama a Dios, ama al prójimo», que tan ausente está en el cristianismo como lo conocemos. Ya sabes: amamos «al dios» que me de lo que yo necesito y quiero, y somos motivados por nuestros deseos consumistas y egoístas al momento de «hacer iglesia» (porque pocos SON iglesia), así que «me importa un carajo» lo que otros estén pasando o haciendo, y mientras me guste lo que se hace en el templo: «¡Leña!» Si no me gusta: «dios me dijo que me vaya.» (escribo dios con minúscula porque no creo que ese sea Dios, aunque Dios nos puede decir y nos dice que nos vayamos de ciertos espacios que se consideran reuniones de iglesia, pero no le hemos hecho caso).

Sostengo que nos acercamos a tiempos peligrosos, así que, la formulación a esas preguntas es un poco prematura, pues creo y sostengo que algunas cosas cambiarán y el cristianismo como lo conocemos se acerca al tumulto. Algunos no lo ven, pero lo verán. No es una profecía (aunque puedes llamarlo así) es una lectura a los tiempos. Pero, ¿qué hay de malo que me le adelante a las cosas un poco? ¡Nada!

Así que entro en un tiempo de reflexión con esas dos preguntas en mente, que me hace evaluar mi propia persona con respecto a Dios y con respecto a otros. Le agregaría otra: con respecto a «las cosas». Las cosas que tenemos, que amamos, que poseemos y que nos poseen. La tarea puede ser abrumadora pero es posible. Deseenme MAZEL TOV (también un SHALOM).


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.