9 razones para no ir a consejería

Esta publicación la escribió mi esposa Aixa de López en su blog que se llama Corazón a Papel. Ahí se describe como: “Esposa del Pastor Asociado de Fraternidad Cristiana de Guatemala, Alex López. Líder de la Red de Mujeres y Zona de Campeones (el área de niños en la Fráter) junto a la Pastora Elsy de López. Apasionada por compartir las buenas noticias del Señor que me salvó, sanó y quien sigue trabajando en mi vida cada día… Escribo, predico y dibujo… Mi nombre se pronuncia AISHA… por aquello de las dudas…”.

Disfrute la lectura de ésta publicación. Puede suscribirse a su Blog y recibir estas publicaciones en su correo o también puede seguirla en Twitter, y en Facebook.

***********************

 9 razones para no ir a consejería

Querida persona que está considerando ir a consejería, terapia familiar, ayuda psicológica o similar,  en nombre de los líderes, pastores, consejeros voluntarios o profesionales, psicólogos y terapeutas cristianos del mundo, te dejo una lista en aras del ahorro de tiempo, gasolina, suela de zapato y saliva:

1. Si no vas a ser 100% sincero, no vayas.

Uno no va al médico a presumir su buena salud, sino a exponer donde duele para hallar diagnóstico y medicina. Con las cosas del alma igual… Con todo respeto, no seas payaso… “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.” Proverbios 28:13

2. Si pensás que sabés más que quien te aconseja, no vayas.

¿Para qué? Hasta Dios rechaza al orgulloso. Dios no trabaja con/en “sabelotodos” y si quien te aconseja es sabio, tampoco lo hará.

3. Si vas porque querés “arreglar” a alguien más, no vayas.

Nadie (en serio NADIE) puede cambiar a otro. Al único que es posible cambiar es al que viste en el espejo en la mañana. Nunca nadie ha triunfado en una relación culpando al otro. No sos el Espíritu Santo.

4. Si pretendés que el consejero haga todo el trabajo o sea perfecto, no vayas.

El consejero no puede decidir por ti, ni tiene super-poderes. Cualquier solución va a requerir esfuerzo de parte tuya y determinación para “hacer tu tarea”.

5. Si creés que una sesión basta, no vayas.

Que yo sepa, ni el café, ni las sopas instantáneas son realmente café, ni sopa. Son imitaciones baratas que entran al cuerpo a enfermar. Lo mismo se aplica con la sanidad de tu alma. Toda restauración es un proceso, todo proceso bueno y productor de vida, toma tiempo.

6. Si crees que será indoloro, no vayas.

-In-Doloro, por si leíste mal – Verse al espejo con todo y arrugas, cicatrices y lonjas, no es bonito, pero jamás se ha sabido de un verdadero héroe que haya llegado a serlo sin primero pasar por el dolor de ver toda la verdad.

7. Si solo querés darle vueltas al mismo asunto, no vayas.

Hablar y hablar de algo sin querer trabajar en una solución se llama chisme. Un buen consejero no te va a dar cuerda para que te quedés en círculos, te va a enfocar en encontrar solución, que incluye hacerte responsable de tu parte.

8. Si ya tomaste una decisión y sólo querés aprobación, no vayas.

En serio. Sólo nos vamos a frustrar los dos. Si querés oír lo que querés oír, dale y asumí las consecuencias, un buen consejero no te va a aplaudir tu necedad.

9. Si pretendés dejar a Dios afuera, no vayas.

Dios no quiere quedarse sentado en la sala de espera… Todo problema comienza, sigue y crece porque dejás a Dios afuera. Toda y cualquier solución, va a empezar, continuar y concluir rindiéndote a Dios. Dios no es un extra.

Espero poder ser útil con esta nota. Naciste para ser transformado y nadie en el Reino se transforma solo.

Puede conectarse con mi esposa Aixa en Twitter, en Facebook y su Blog


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.