Bendice Tu Gente

Creo que pasamos mucho tiempo lamentándonos por quienes no nos aprecian, quienes de alguna forma no están reconociendo nuestro trabajo, y gente de quienes nos gustaría recibir la atención.
Mucho.
Y el otro día me preguntaba: ¿es el mismo tiempo que pasamos reconociendo a quienes nos aprecian, a quienes constantemente animan nuestro trabajo y quienes nos prestan atención? La respuesta es no.

O sea, piénsalo: ¿Qué has ganado a través de los años quejándote de la gente que creías era tu gente? Nada. No los vas a cambiar. Puedes caminar en zancos, vestirte de payaso del Circo del Sol (¡perdón! «Cirque Du Soleil») y grabar un disco de rap, simplemente no están interesados. ¿Te gustaría que se interesaran por ti? ¡Claro! Pero, ¿qué puedes hacer? Del otro lado está un grupo de gente, puede ser grande, puede ser pequeño, algunos de los cuales ni registras, pero se preocupan por ti, te aprecian y estarán ahí para apoyarte en todo (o casi todo) lo que hagas. Es muy probables que esperes a otras personas, pero esas… esas son las que están ahí y esa es la gente importante y es la gente para quienes eres importante.

Tengo un amigo que dice: «Ignore your critics, bless your champions.» (ignora tus críticos. bendice tus campeones) Yo te digo: «bendice tu gente», están ahí y estarán ahí al menos que hagas lo contrario: aprecies tus críticos e ignores tu gente, es muy probable que en algún punto te quedes solo. Y eso no es lo que queremos.
Así que, ve a tu Facebook, ve a twitter Hi5 o lo que uses y bendice tu gente, no tienes que mencionar nombres pero, tómate un minuto, piensa en quienes siempre están ahí y escribe: «Hay gente que siempre están ahí… Gracias.» (por favor no agregues: «no como esos que nunca están ahí y no te quieren…» ¡no empieces a llorar! recuerda «ignora»).
Repite.
¡Qué tengas un buen día!