CAFÉ DE CALABAZA PARA MUJERES AUDACES

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El otoño llega a tu vida, cuando te liberas de todo aquello que impide tu progreso, dándole la oportunidad a Dios de vestirte  con su amor, perdón y propósito.
 

 

 
 
¿Cuál es tu estación favorita del año?
 
Yo creo que cada estación tiene su encanto, pero el otoño encierra una magia especial. Las hojas se visten de diferentes tonalidades de amarillo, marrón y rojo, para luego secarse y caerse con la ayuda del viento.
 
Pero el hecho de que el árbol pierda sus hojas no significa que pierda su fortaleza –al contrario, la energía que mantenía sus hojas verdes, se solidifica en las raíces para mantenerse en pie durante el invierno y luego vestirse de gloria en  la primavera.
 

El éxito es mucho más que sueños cumplidos y metas alcanzadas. Es un proceso interno de crecimiento personal que enriquece todo lo que haces.

 
Si quieres vivir una vida con significado y propósito es inminente que abras las puertas de tu corazón al otoño –despojándote de todo aquello que impide tu progreso, para abrazar todo lo que Dios te ofrece.
 
La fórmula es simple: sin Dios no hay propósito y sin propósito no hay éxito.
Como dice Rick Warren en su libro –Una Vida con Propósito: “Si deseas que tu vida impacte, ¡enfócala! Ya deja de titubear. No trates de hacerlo todo. Haz menos.”
 

EL OTOÑO COMO HERRAMIENTA DE CRECIMIENTO

 
De la misma manera que los árboles concentran toda su energía en las raíces para soportar las bajas temperaturas del invierno, tú debes basar tu vida en los siguientes principios si quieres crecer, vivir cada día con significado y cultivar un legado eterno:
 
1) RECIBE EL AMOR DE DIOS:
 El amor de Dios por ti es tan grande que humanamente nunca vas a poder comprenderlo.
El amor de Dios es un regalo, no tienes que hacer nada para ganarlo, simplemente tienes que recibirlo.
Recibe el amor de Dios en este día. En sus brazos hay perdón, sanidad y nuevos comienzos.
 

Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo.

-1Juan 4:18 (TLA)

 

        2)     RECIBE EL PERDÓN DE DIOS:
     Cuando dudamos del perdón de Dios nos condenamos a una vida miserable, donde el temor y la culpa nos roban la habilidad disfrutar de la Gracia de Dios. Dios no nos exige perfección, nos pide que tengamos fe, que creamos en Él.
 

Si nos pasamos el tiempo creyendo que Dios está enojado con nosotros, nos enfocamos en lo que hemos hecho mal, en vez de lo que Dios ha hecho bien, al enviar a su hijo Jesús a pagar el precio de nuestros  pecados.

–Joyce Meyer (Libro: Dios No Está Enojado Contigo)

 
3)     VIVE CON PROPÓSITO:
Tu relación con Dios es determinante si verdaderamente quieres vivir cada día con propósito.
Dios te eligió desde el principio  para que fueras suya y recibieras como herencia el
cumplimiento de sus promesas y la vida en abundancia que Él te ofrece.
 

Encontramos el sentido y el propósito solo cuando tomamos a Dios como punto de partida de nuestras vidas.

 –Rick Warren (Una Vida Con Propósito)

 
Silencia las voces a tu alrededor, para que escuches la voz de Dios. Libérate de la culpa y recibe su perdón. Confronta tus temores y camina en fe.
 
No te sientes en el trono de la conmiseración, deja que la Gracia de Dios te justifique y te vista de primavera.  
 
Feliz, bendecida y productiva semana… J
Sandy

 


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