CLAVES PARA ENTENDER EL MARTES NEGRO Y PORQUÉ EL TEMOR YA «CONTAGIO» A ESPAÑA

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En los postreros días dice Jehová haré temblar las economías de las naciones y el efecto «dominó» ¡ya empezó!. Ninguna nación podrá resistir y soportar los efectos económicos con tragedias de desempleo y hambres. La Crisis económica acelerará la plataforma financiera del último reino humano «EL NUEVO ORDEN MUNDIAL», la formación e integración va tomando las características proféticas, en la semana 70, los últimos 7 años la globalización empujará a TODAS las naciones y economías a entrar forzadamente a las reglas del último gobierno humano, esto preparará el escenario perfecto al último líder mundial «el anticristo» que «solucionará temporalmente» para tener el TOTAL CONTROL MUNDIAL sobre todo pueblo, tribu, lengua y nación. Iglesia: ¡Despierta tú que duermes!. El Arrebatamiento se acerca, es tiempo de prepararnos en SANTIDAD y EVANGELIZANDO, sin la cual NADIE lo verá, JESÚS VIENE PRONTO. (Mateo 10:33 y Hebreos 12:14), el arrebatamiento en cualquier momento puede suceder, ¡ALELUYA, si ven Señor JESÚS!.

Hageo 2:6-9, Santiago 5:1-8, Génesis 29:28-30, Daniel 2:40-44, 7:7,8, 9:27, Apocalipsis 6:5-8, 13:1-7, 17:9-14



Como parte de una crónica anunciada el derrumbe de Grecia, que está muy lejos de llegar a su fin, hizo que los inversores del mundo perdieran su confianza y posen su mirada sobre la endeble situación de la madre patria. El euro corre peligro y muchos temen por su futuro. Cifras que infunden miedo

Claves para entender el martes negro y por qué el temor ya contagió a España
El optimismo duró poco. Casi nada. Apenas unas horas.

Es que los problemas de fondo van mucho más allá del multimillonario rescate anunciado para salvar a Grecia.

Y cada vez son más las voces que se escuchan y que presagian lo peor para el viejo continente, como así también para la divisa, que está atada a la suerte de varios países, ahora en dificultades.

”Esto recién empieza. Los problemas griegos son tres: deuda, bancos y moneda. Hasta ahora se buscó atacar el primero, es decir, la deuda. Y sólo se anunciaron promesas. El tema más bravo va a ser cuando llegue el turno de la moneda”, alertó el economista Carlos Melconian. 

El mundo financiero desconfía. Y tras el rescate anunciado a Grecia ocurrió una de las peores cosas que puede sucederle a un país: el quiebre en la confianza por parte de los inversores.

Sucede que no consideran viable el programa de asistencia a la nación helénica. Y esto quedó evidenciado ayer, cuando el temor invadió a los mercados del mundo.

Y las miradas escépticas ahora se extendieron a otro país: España, que sufrió uno de los peores golpes de los últimos tiempos. La bolsa se derrumbó un 5,4 por ciento.

”El temor sobre ese país recae en que tiene un agujero fiscal que jamás fue revertido”, sentenció Melconian.

En el caso de España, a la deuda soberana, «se suma el gran endeudamiento del sector privado, es decir, de familias y empresas”, afirmó a iProfesional.com Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.

“Europa está en crisis, pero el gran problema es que no saben qué botón tocar para parar todo esto” apuntó Melconian, haciendo referencia a la poca flexibilidad que otorga el uso de una moneda única, compartida por varios países que enfrentan distintas realidades. 

El no poder devaluar, o ajustar el tipo de cambio es un corsé que aprieta con fuerza a aquellas naciones que enfrentan dificultades: “Es el primer gran ataque sobre la moneda única y se la está poniendo a prueba para ver si va a poder subsistir”, alertó Dario Epstein, titular de Research for Traders.

Y tal como advirtió José Echagüe, analista de Quantum Finanzas, “ahora preocupa el efecto contagio hacia otros países”.

Hoy España vive su propia “tragedia griega” y el puntero láser de los mercados se posicionó sobre esta nación. 

A punto tal que el primer mandatario, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que salir a desmentir que haya pedido 280.000 millones de euros para poder hacer frente a los próximos compromisos.

¿Por qué se perdió la confianza?
Los detonantes de la estampida vendedora han sido varios:
  • Los rumores, luego desmentidos, en torno a una posible rebaja en la calificación de deuda por parte de Moody’s y de Fitch, apenas pasados unos días desde la rebaja aplicada por Standard & Poor´s. 
  • El rumor sobre ese pedido de ayuda del gobierno español a Bruselas y al FMI por 280.000 millones de euros. 
  • El hecho de que el rescate a Grecia puede no ser el final de su crisis fiscal, opinión que comparten tanto Moody’s como el gobierno alemán. 
Sobre este último punto, las palabras del ministro de economía germano, Rainer Brüderle, cayeron como un baldazo de agua fría, al haber afirmado que el paquete de ayuda no alcanzará para cubrir todas las necesidades financieras de la nación helénica.

Tampoco ayudaron las declaraciones de la agencia Moody’s al decir que queda mucho para que acabe la crisis griega. Y menos aún el comentario del ministro de finanzas de Alemania, que señaló que habría que estudiar la posibilidad de una insolvencia ordenada de los países de la zona del euro

Rumores que suenan fuerte
Todavía resuena en los oídos de los inversores las palabras de los mandatarios griegos que, hasta hace poco, negaban al unísono que el país iba a requerir de ayuda.

Afirmaban que “solitos” se las iban a arreglar para pagar sus compromisos: «No necesitamos dinero, sólo el apoyo de la Unión Europea”, había afirmado -hace exactamente dos meses- el primer ministro griego, Giorgio Papandreou. 

A pesar de sus contundentes declaraciones el tiempo demostró que no fue así. Por ello, el salir a negar un pedido de ayuda por parte de la madre patria no sirvió para evaporar los temores.

Para peor, el rumor fue reforzado desde varias direcciones y el mismo daba cuenta de la debilidad de la economía española:
  • Le Figaro de París citó a un analista de Global Equities que alertó: «Hay una versión que circula con fuerza en las mesas de operaciones que sostiene que España necesitaría 280.000 millones de euros y que podría pedir ayuda al FMI».
  • Un operador de Société Générale declaró: «La información nos ha llegado, pero nada es seguro todavía. En cualquier caso, se espera que la calificación de España se deteriore». 
  • El influyente diario, The New York Times, publicó: «España tiene el riesgo de caer en la misma trampa que Grecia, a no ser que acelere las reformas económicas». 
Para el NYT, el gobierno de Zapatero «puede verse incapaz de encontrar dinero en los mercados a tasas de interés aceptables, incluso pese a que la deuda presupuestaria de España es la mitad que la griega». 

Lo publicado por el periódico encuentra eco en las declaraciones del gurú Nouriel Roubini, quien ganase notoriedad tras haber anticipado la crisis de hipotecas subprime: «España, con problemas que suponen incluso una mayor amenaza para la integridad de la zona euro, y para el euro, necesita desesperadamente de reformas estructurales, si quiere evitar un viaje al mismo abismo al que se enfrenta Grecia».

Cabe señalar que tan sólo este año, el país deberá hacer frente a compromisos por un total de 225.000 millones de euros, es decir, el equivalente a la economía griega entera. 

En tanto, el Financial Times advirtió que «los inversores están ahora más que preocupados por Portugal y España, ya que deben realizar emisiones de deuda en los próximos meses, y ambos países no cuentan con un plan de rescate».

“España tiene una deuda que alcanza el 65% de su PBI. Es un nivel más bajo que el de Grecia, en donde llega al 130% del producto. El problema es que a la deuda soberana se le suma un alto endeudamiento del sector privado, ya que los bancos prestaron muchísimo dinero a familias y empresas de todo tipo, como por ejemplo a constructoras”, afirmó Epstein. 

Claro está, que estos créditos se dieron en años anteriores, cuando el mundo crecía y la palabra crisis estaba muy alejada del vocablo financiero mundial. 

Así, según revelara un informe de Standard and Poor´s, el endeudamiento del sector privado español ronda en la actualidad el 178% del PBI, su mercado laboral se muestra como «inflexible», la capacidad exportadora del país es muy pobre y el desempleo llegará al 21 por ciento.

Como si esto fuese poco, a esta dura realidad se suma una burbuja inmobiliaria que estalló el año pasado y ha dejado en pésima situación a deudores privados y públicos. 

Desde el gobierno de Zapatero trataron de poner paños de agua fría a la tensa situación y el propio mandatario calificó de «absoluta locura» y «despropósito descomunal» los rumores que daban cuenta de un pedido de ayuda de su país al FMI. 

En tanto, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, hizo referencia a que las diferencias con Grecia son muchas y recordó el largo historial de credibilidad de las cuentas públicas españolas. «No hay comparación posible», resaltó. 

En este contexto, Fitch salió en defensa del país ante los rumores de una posible rebaja en la calificación de deuda. Un portavoz señaló que la perspectiva del rating «AAA» se mantiene estable. Por ahora «no hay nada que debatir», aseguró.
El futuro del euro
El destino de la moneda única está fuertemente vinculado con el futuro económico de varias naciones europeas. 

La actual crisis es el primer embate que sufre la moneda común en sus incipientes diez años de vida. 

Y la mirada de los analistas recae en el poco margen de maniobra que tienen los países al atarse todos a una misma cotización.

Del otro lado del Atlántico la situación es diametralmente opuesta y Estados Unidos parece haber dejado atrás la crisis. 

“El dólar se recupera no sólo por mérito propio sino por la debilidad del euro”, afirmó el economista Tomás Bulat, que además sostuvo que “el Gobierno de los Estados Unidos, junto a la Reserva Federal, se movieron más rápido y con más cintura que lo hecho por el Banco Central Europeo para dejar atrás la crisis”.

“Cuando llegó el derrumbe causado por las hipotecas subprime, Estados Unidos se largó rápidamente a solucionar el tema y puso lo que había que poner. La reacción europea fue mucho más lenta”, sostuvo Melconian.

La moneda es básicamente sostenida por Alemania. Y las distintas realidades que muestran el conjunto de países que la comparten hacen que la misma se encuentre en crisis”, sintetizó Jorge Castro, analista internacional.

Así, los expertos ven una divisa cotizando en una franja de 1,20 a 1,30 por dólar (ayer cerró a 1,31), muy debilitada en el corto plazo y recomiendan vender.

Incluso el nobel de Economía, Paul Krugman, dejó entrever sus dudas al afirmar: “Si los países en crisis se ven imposibilitados para pagar sus deudas, los bancos se verían obligados a tomar medidas de emergencia, como restricciones temporales a la hora de retirar dinero por parte de la gente. Esto dejaría abierta la puerta a la salida del euro. Así que, ante la pregunta: ¿está el propio euro en peligro? Mi respuesta es sí”, sentenció.

El impacto sobre los mercados 
En cuanto a las acciones, con la baja del martes, la bolsa española perdió nada menos que 20.000 millones de euros de capitalización. En el acumulado de 2010 el índice registra una caída del 17,4 por ciento. 

Ayer, las mayores presiones se concentraron en la banca, construcción y concesionarios de servicios públicos.
Junto a España, la bolsa de Atenas también sufrió un fuerte desplome al caer un 6,7 por ciento. El resto del mundo también sintió los efectos de la crisis europea. El Dow Jones descendió un 2%, el Bovespa de Brasil un 3,5% y el Merval de Buenos Aires un 3,67%.

Desde Quantum Finanzas, detallaron los cierres de la cotización de los bonos soberanos a diez años:

En tanto, en el mercado local las principales caídas se dieron en: Hipotecario (6,25%); Petrobras Brasil (4,68%); Galicia (4,58%); Tenaris (4,30%); Macro (3,57%); Pampa Energía (3,49%); Aluar (3%); Edenor (2,58%); Siderar (2,33%); Francés (3,30%); Petrobras Energía (2,51%) y Transener (2,80 por ciento).

Entre los títulos públicos, el cupón atado al PBI en pesos cayó 7,10%, el Cuasi Par perdió 5,26%, el cupón atado al PBI en dólares -legislación norteamericana-, restó 4,85%, el cupón atado al PBI en dólares -legislación argentina- bajó 4,23%, mientras que el Par en pesos descendió 4,27 por ciento.

Un mayo que arrancó movido
El mes que apenas se inició vendrá cargado de volatilidad y los inversores se mostrarán cautelosos, hasta que aclare el panorama. 

Volverán al dólar y reforzarán posiciones en otras monedas que se han perfilado últimamente como buenas alternativas de refugio (para más detalles sobre qué monedas son las que más repuntaron haga clic aquí)

Es que perciben que se ha llegado a un punto en el que no se conoce, a ciencia cierta, cuál es el agujero que tiene Grecia y cada cifra que se da es más alta que la anterior. 

Tal como dijo Warren Buffet, al preguntársele sobre esta crisis, “es importante distinguir entre países que, como los Estados Unidos, se endeudan en su propia moneda, de los que piden prestado en otras divisas”.

Estos últimos, sentenció, pueden quedar fuera de juego muy rápido. En cuanto al futuro del euro,Buffett consideró que para los países europeos «el drama será intenso«. 

«No sé cómo terminará esta película. No suelo ir a películas como esta”, afirmo el “oráculo de Obama”, una frase que sintetiza lo que resta por venir.


Rubén Ramallo
© iProfesional.com


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