Conociendo a Dios

“Oh Jehová, tu me has examinado y conocido
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme
Has entendido desde lejos mis pensamientos
Has escudriñado mi andar y mi reposo
Y todos mis caminos te son conocidos
Pues aún no está la palabra en mi lengua
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.”

Salmo 139:1-4

“Aun vuestros cabellos están contados”
Mateo 10:30

Dios nos conoce más que nadie, conoce cada detalle de nuestras vidas, conoce cada uno de nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestros sueños, nuestras debilidades, nuestras pasiones, nuestras virtudes, lo que nos avergüenza, lo que nos alegra, lo que nos da tristeza, lo que nos da rabia.

Sin embargo, muchos de nosotros no podemos decir lo mismo: no conocemos a Dios; no conocemos sus pensamientos, ni sus deseos, ni sus sueños, ni sus pasiones, ni lo que lo alegra, ni lo que le da tristeza, ni lo que le molesta…

Podemos sentirnos mal y acusarnos a nosotros mismos por lo mal que llevamos nuestra relación con Dios, o podemos cambiar…

Es por esto que me he propuesto realizar un viaje, un largo viaje a través de toda la palabra de Dios, con una única intención: conocer a Dios.

Como todo viaje enfrentaré peligros y situaciones que tratarán de desanimarme, las circunstancias tratarán de debilitar mi impulso inicial… pero no puedo desfallecer…no voy a desfallecer, ¡este quizás sea el viaje más importante de mi vida!

Y al final diré: “De oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven” (Job 42:5)


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.