CONTRA TODO PRONÓSTICO

No hay problema tan simple que no requiera la intervención de Dios, ni tan difícil que escape de su poder.

Cuando el doctor articuló la palabra –cáncer- sintió a la muerte susurrarle que su tiempo se estaba acercando; pero decidió poner su mirada en Jesús. Hoy celebra su sanidad.

Las expectativas de los demás le hacían sentir inadecuada e imperfecta; pero puso su vista en el espejo de Dios, y comprendió que su verdadero valor no está basado en la opinión de otros, sino en el dictamen único y exclusivo de su creador. Hoy disfruta de una autoestima saludable y equilibrada.

Los fantasmas de su pasado le recordaban cada uno de sus errores –con lujo de detalles- cada vez que intentaba dar un paso adelante; pero se aferró a la Gracia infalible de Dios. Hoy disfruta de su libertad.

Pues nada es imposible para Dios. Lucas 1:37 (NTV)

Cuando los tragos amargos de la vida quieran aprovecharse de nuestra vulnerabilidad, debemos de recordar la fortaleza que se manifestó en María Magdalena, a través de su fragilidad.

Mientras se acercaba a Jesús
Sus lagrimas cegaban sus ojos

Su dolor era muy fuerte
Algunos hablaban en ira.
Escuchó la multitud murmurar,
“No hay lugar aquí para mujeres como ella»

Aún así, continuó caminando,
confrontando la vergüenza que ruborizaba su rostro

Hasta que finalmente logró llegar hasta Él
y se arrodilló ante sus pies;
aunque no emitió palabra alguna,
todo lo que dijo fue escuchado,
mientras derramaba su amor por el maestro,
con su frasco de alabastro

He venido a derramar mi alabanza sobre Él,
como aceite del frasco de alabastro de María
No se enojen, si lavo sus pies con mis lagrimas,
y los seco con mi cabello

Ustedes no estaban ahí, la noche que Él me encontró
Ustedes no sintieron lo que yo sentí,
cuando envolvió sus manos amorosas sobre mí

Ustedes no saben el costo del aceite de mi frasco de alabastro

No puedo olvidar como era mi vida pasada
Era prisionera del pecado, que me mantenía atada.
Pasaba mis días derramando mi vida sin medidas,
en una pequeña caja de tesoro,
que pensé que había encontrado

Hasta el día que Jesús vino a mí,
y sanó mi alma con su toque milagroso

Por eso le devuelvo toda la alabanza que merece
Toda la gloria de la que es digno
He sido perdonada y es por eso que lo amo tanto.

(Alabaster Box – Cece Winans)

Recuerda, que nuestra debilidad es la oportunidad perfecta de ver el poder de Dios obrar a nuestro favor.

pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:10 (DHH)

Feliz Semana,


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