¿Debemos interpretar la Biblia de forma literal?

 

 

 

La Biblia es un compendio de 66 libros, los cuales están escritos en varios estilos literarios.

 Parte es poesía, como los Salmos o el Cantar de los cantares.

 Parte son parábolas, como en Mateo 13, donde tenemos la parábola del sembrador y como Jesús explica su significado porque no era fácil para sus discípulos entenderla.

 Parte es profecía, casi el 27%, y esta se encuentra mayormente en el Antiguo Testamento.

Las profecías son difíciles de descifrar y este es un trabajo que requiere mucho estudio comparando textos con textos y mucha oración para interpretarla correctamente.

 Los teólogos no concuerdan en algunos pasajes proféticos. Está el caso del arrebatamiento de la iglesia y la Segunda Venida de Cristo a por su iglesia.

 Parte es biografía, como en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Y parte son hechos históricos, como los libros de Éxodo, Josué, Crónicas, Reyes, Esther, Nehemias, Hechos de los Apóstoles.

 ¿Y que del libro de Génesis? ¿Cómo lo interpretamos?

 Es obvio que Génesis no es poesía, ni parábola, ni biografía, ni profecía. Génesis es un libro de historia. Es la historia de la Creación del mundo y sus habitantes. Narra la creación del primer hombre y la primera mujer. Adán y Eva, nuestros primeros padres y el origen de todos los humanos.

 De su descendencia nacen personajes reconocidos por todos como son Noé, Abraham, Isaac, Jacob y los doce patriarcas. De estos nació Jesucristo y todo el pueblo judío.

 Si Génesis no puede tomarse literalmente, y caemos en el mismo error de los escépticos y ateos que consideran la historia de Génesis un  mito, se nos viene abajo toda la genealogía de Jesús.

 En Mateo 1 podemos leerla. Allí tenemos un listado de las generaciones que están en el árbol genealógico de nuestro Señor.

Si retrocedemos en las genealogías, yendo hacia atrás, terminamos con Adán y Eva. Si ellos no existieron y son un mito, también deben serlo todos los demás, ¿hasta donde?

 Si Génesis no puede tomarse literalmente, entonces la caída del hombre y la entrada del pecado en el mundo tampoco debe ser literal, y la necesidad de un Salvador es otro mito.

 ¿Se dan cuenta del peligro que esto conlleva para la fe cristiana? Es por eso que los adversarios tienen tanto interés en desacreditar el fundamento de nuestra fe, el origen del principio de toda la historia, el libro de Génesis. El sembrar la duda en la veracidad de este libro histórico es un golpe bajo para el Cristianismo. 

 Nos preguntamos por qué la juventud y otros más maduros tienen hoy día una crisis de fe. ¿Por qué hay tanta confusión? Este es uno de los motivos, seguramente el principal. Si los ‘científicos’ aseguran que el mundo tiene millones y millones de años, pero el libro de Génesis dice que Dios creó en mundo en seis días y hace solo entre 6 y 10 mil años, ¿a quien vamos a creer?

 Uno de los dos está equivocado porque los dos no pueden llevar razón ya que se contradicen. ¿Has pensado esto alguna vez?

Este tema es de suma importancia y no debemos descuidar estudiarlo para poder defender todo el consejo de Dios, que incluye el libro de principios, el Génesis. Si no lo hacemos y no se lo enseñamos a nuestros hijos advirtiéndoles de los peligros de la teoría de la evolución, no nos extrañemos si después se apartan de la fe.

 

Notas tomadas en parte de www.answersingenesis.org


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