Con la venida de Cristo, Juan su predecesor exhortó al pueblo al verdadero arrepentimiento, al que trae salvación, aquel que debe evidencia por medio de los frutos y no de una confesión superficial o ritualista.
Que Dios le bendiga. Lectura bíblica: Levítico 23:26-32 RV6026 También habló Jehová a Moisés, diciendo:
27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.
28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.
29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.
30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo.
31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.
32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.
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