Si controláramos nuestros impulsos hacia la desnudez, entonces no tendríamos ningún problema en dejar la pornografía u otros pecados parecidos, pues sería algo realmente sencillo. Resulta que tener tal dominio requiere de mucha fuerza de voluntad. Ha quedado claro que no podemos resistir tal atracción, pero sí que podemos fortalecer nuestra mente y concentrarnos para no perder el control. ¿Es pecado ver a alguien desnuda/o?? Piensa en ello antes de seguir leyendo… tranquilo tomate tu tiempo… Si dices que es pecado, explícame en un comentario porque piensas eso y si piensas que no también. Esta respuesta es así:
1) Cuida tus ojos de la Desnudez: Hay desnudez Lícita y no Lícita:
a) Licita o Permitida:
Si fuera pecado ver alguien desnudo/a, Dios hubiera hecho pecar al primer hombre de la tierra al ver por primera vez a Eva, ya que ella estaba desnuda, aunque cabe resaltar que el pecado y la muerte existen a partir de que ellos comen del fruto prohibido, después de eso ellos trataron de cubrir su cuerpo.
No es pecado ver a tu esposa desnuda. No es pecado cuando por oficio de tu profesión hay necesidad de ver la desnudez de otra persona, pues si eres un médico profesional y tienes que hacer una operación debes tener pleno control para poder concentrarte. Si habláramos, por ejemplo, de un parto, pues debes cumplir con tu trabajo. ¿Qué sucede con otras especialidades? Ginecología, Cirugía plástica o reconstructiva, Dermatología, etc. Este tipo de profesionales están acostumbrados a ver muchas personas como vinieron al mundo y si no son lo suficientemente profesionales, puede que la tentación les haga perder tantos años de esfuerzo.
Siguiendo estas ideas, si realmente fueras Ginecólogo y tuvieras que atender a una mujer muy atractiva, deberás anteponer tu profesionalidad y concentrarte al máximo para no ceder ante la tentación. ¿Pero por qué de este dominio? Un profesional sabe que por una aventura de esa naturaleza puede perder la licencia para poder ejercer legalmente su profesión. Es decir que el buen profesional dice “Esta muchacha está súper, pero no puedo arriesgar mi futuro”, o sea que ante caer en la tentación hay algo moral más importante y es el futuro, es la licencia para poder ejercer, es mantenerse firme y fiel. Claro que puedes decir: “hoy si me raye, hoy si hago horas extras, nadie me está viendo, soy muy bueno”. Cuando sucede eso es porque ya olvidaste lo mucho que te costo llegar a ser profesional, ya has perdido la moralidad y la fidelidad.
b) No Lícita:
Volviendo a la realidad de la vida, probablemente no seas un ginecólogo ni mucho menos un cirujano plástico, simplemente tu vocación es distinta, pero la verdad no logras ser un profesional en el corazón para poder evitar que tus ojos contemplen lo que no les está permitido ver ni imaginar. La única desnudez que puedes ver es la propia y la de tu esposa, con excepción de los párrafos anteriores. Ver la desnudez de otras personas fuera de lo ya explicado es pecado.
Ver la desnudez de tu novia/o es pecado, si quieres ver eso, entonces hay que casarse antes, la Biblia dice en 1 de Corintios 7:3-6. El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en *tentación de Satanás, por falta de dominio propio. Como quien dice: si estás casado “a darle con fe XD”.
La curiosidad y la atracción serán muy grandes, pero ante caer en la tentación, debes anteponer tu profesionalidad. Esto traducido es el dominio propio, pues de la misma manera que un buen profesional cuida su carrera para no arruinar su futuro, debe ser la misma manera en que debes cuidar tu mirada, para no arruinar tu futuro, para no descuidar tu relación con Dios, para no estropear tu matrimonio ni tu identidad. No puedes controlar la atracción, pero si puedes negarte a participar en ella. Cada día de tu vida debes vivir con esta profesionalidad, haz de caso que en realidad eres un buen profesional y como tal vas a hacer hasta la imposible para no ceder ante la tentación de ver pornografía o imaginar miles de cosas en nuestra mente.
2) Cuida tu Cuerpo de la Desnudez:
Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo y como tal, debes darle un cuidado especial. No a cualquier persona le vas a dar el regalo de tu propia desnudez, solamente cuando llegues al matrimonio, será el momento “de la diversión XD”, antes de ello, abstinencia total. Muchas chicas son presa fácil de alguien que se la da, de rompe corazones o de muy galán que ofrece amor eterno, pero lo único que quiere es satisfacerse sexualmente. La chica cree que el tipo le ama, y tarde o temprano cae redondito en sus planes y termina por revelarle el regalo preciado de su desnudez. Ella se entrega en cuerpo y alma, pero para él esto es un trámite más, es entrar y salir. El Cupido ha conseguido enterrar su maligna flecha en su corazón y ella al día siguiente se siente mal. Siente que le hace falta algo, siente que le han robado algo muy especial, se siente vacía, se siente poco apreciada y utilizada. Y no es para menos, en realidad el tipo no la ama ni la amará, él obtuvo lo que quería y ella ha sido víctima de la ignorancia acerca de que “su cuerpo es templo del Espíritu Santo y, por lo tanto, debió cuidarlo celosamente y protegerlo”.
Protege tu cuerpo de ese tipo de desnudez prematura, porque no serás feliz haciendo feliz a otros con tu cuerpo. Cuídalo, amalo y protégelo porque es la imagen que te representa en esta Tierra y sobre todo es Templo del Espíritu Santo y como tal debes alojarle un lugar muy especial en tu corazón.. Cuida tu mirada de la desnudez ajena no permitida, debes ser un profesional que no cede ante la tentación para no descuidar su relación con Dios y con los seres que amas.
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