Evangelio quiere decir buenas noticias. Estas noticias llegan a
ser tan buenas para creerlas, que los cristianos no las creen. La
gente del mundo las cree, pero cuando le hablas de Dios, deja de
creer. Cada vez más me convenzo de que estamos en tiempos muy
peligrosos. Son tiempos de la información. Puedes conseguir
demasiada información que la información te paraliza.
“Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías
saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto
de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”.
Isa58:11
La religión pone requisitos a las personas. Tienes que cumplir
mil y un cosas para merecer las cosas de Dios. Pero no nada más
la religión. La sociedad misma te pone requisitos para que
pertenezcas a cierto nivel o tipo de clase. Pero la biblia dice
cosas de nosotros que no las creemos por que las leemos con los
lentes de la religión. Las leemos con los lentes de la sociedad.
Las leemos con los lentes del humanismo. La leemos con los lentes
de la era de la información.
De tal manera que cuando la leemos, se nos hace completamente
ridículo el pensar que son ciertas. Me voy a quitar las gafas de
la religiosidad para explicarte este punto. Si leemos los
versículos anteriores, leemos:
“Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y
dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el
dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al
hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá
tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.”
Isa58:9-10
Hay una serie de requisitos que hay que cumplir para recibir las
bendiciones de Dios. Pero restamos el poder de la palabra de
Dios, al no mencionar que una persona puede cometeré todos estos
errores. Pero si hoy se arrepiente, recibe la gracia y el favor
de Dios como si cumpliera con todos estos requisitos.
¡Te dije que te iba a impresionar esta verdad! ¿Porqué? Porque es
muy difícil entenderla para nosotros mismos. Siempre nos
descalificamos y decimos ¡es que no estoy listo para esto!, ¡a mí
me falta mucho! ¡Yo no me lo merezco!, siempre nos anteponemos
para no merecer la palabra de Dios.
Ahora. Si quitamos todos los requisitos de la religiosidad,
sociedad o época moderna. Este solo pasaje tiene mucho alcance y
tiene mucho poder:
“Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías
saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto
de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”.
Isa58:11
Tu mudo cambiara cuando tu creas, que Dios siempre te esta
guiando. Que siempre tiene algo para saciar tu alma. Que siempre
te dará fuerzas cuando te hagan falta. Que dar vigor a tu cuerpo
abatido por la enfermedad. Y será como un jardín bien regado.
Piensa en el jardín más hermoso que hayas visto. Ese es el
potencial que tienes. Todos sabemos que el agua produce vida y
fíjate lo que dice de ti:
y serás como manantial de aguas, cuyas aguas nunca
faltan”. Isa58:11
Dios ha puesto un potencial enorme de valores y talentos en tu
vida, sueños, ilusiones, proyectos. Y muchos de esos han sido
opacados por la religión o por la sociedad. ¡Te falta mucho!
El libro más antiguo del mudo dice una realidad sobre esto. Job
se escribió miles de años antes de que existiera la ley, el
antiguo testamento o la misma biblia. No había ni religiones tal
vez que impusieran requisitos. Job a punto de morir recibe esta
gran verdad de parte de un desconocido, que habla de los
requisitos de Dios:
“Si tuviese cerca de él, Algún elocuente mediador muy
escogido, Que anuncie al hombre su deber; Que le diga que Dios
tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención; Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud. Job 33:23-25
No hay ningún requisito que el hombre pueda cumplir para merecer
la gracia y la misericordia de Dios. Este desconocido le dice a
Job, necesitas un mediador muy elocuente. Este mediador muy
elocuente se llama Jesus.
La obra de Jesus es tan poderosa, que Job nunca supo de
Jesucristo, el ungido el hijo de Dios. Mas sin embargo vemos como
él hacia sacrificios a Dios, es decir se aceraba a Dios a través
de los sacrificios que anunciaban la venida de Jesucristo. De esa
manera oculta se anunciaba la venida de Jesucristo a pagar por lo
que la humanidad nunca podrá hacer por sí misma.
Simplemente acéptalo así lo hizo Dios. Quítate las gafas de la
religiosidad y ve más allá. Es hora de creerle a Dios. De saber
que nunca podrás hacer algo para merecer su favor y su gracia y
su amor.
¿Ves como el evangelio de Dios es ridículo? Es ridículo creer que
Dios haría semejante coas contigo. Es hora de creerle a Dios y no
a la religión y no al mundo lleno de requisitos.
“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los
he creado, los formé y los hice.” Isa 43:7
El nombre de Dios es “El que existe por si mismo”. Por lo tanto
todos los que existen, dice Dios:
“Para gloria mía los he creado, los formé y los
hice.” Isa 43:7
Increíble, ¿no? Por eso el evangelio es ridículo.
¡Vive en el verdadero evangelio de la libertad que hay en Cristo
Jesus!
¡Bendiciones!
Abdiel Salas
Leer El evangelio es ridículo en Blog Cristiano de Abdiel Salas
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