ERES UN YO SOY EN ESTA TIERRA

Yo soy, Hijo del Yo soy

 

Dios se llama Yo soy, a lo largo de las escrituras, que cuando se habla del Señor se habla de Jhave, es decir del Yo soy, Dios es seguro de ser quien es, y a eso nos llama, a ser seguros de nuestra identidad de sus hijos. De que seamos un Yo Soy en esta tierra, que seamos seguros de ser imagen del Dios todopoderoso, y como tal se te debe respetar (no imponiéndote a la fuerza, si no con tu testimonio)

Los seres humanos tenemos muchas inseguridades, y cuando sentimos el llamado de Dios en nuestras vidas, cuando el nos revela su propósito, siempre nos sorprende y se nos presenta miles de obstáculos. Moisés tuvo la oposición temible del Faraón, el Señor le mando plagas al pueblo de Egipto y al Faraón, así como en la antigüedad, Dios tiene plagas para cada obstáculo en tu vida, que se oponga a impedir el cumplimiento de su propósito, EL ES UN GUERRERO INCANSABLE. Tiene una plaga para tus temores, para tu baja autoestima, tiene una plaga para tu orgullo, para tu entorno.

Solo te resta a ti tomar, la decisión de no seguir estancado en tu sillón, aferrate al Señor aun en las dificultades, pues pasadas estas veras el surgimiento de dones que el Señor derrame sobre ti. No postergues mas tu vida, condenándola a una baja estima, o en pensar que tu no eres apto para hacer aquello que Dios te pide, ¡¡animo tienes mucho por conquistar!!

Revelación de ser hijos:

Cuando obtenemos la revelación y la aceptamos, incorporamos en nuestro Espíritu, nuestra forma de vivir cambia., realmente veremos la diferencia entre ser cristianos y ser religiosos.

1 Dejas de ser del montón: El Señor te saca del montón del mundo, te da salvación, te llama su hijo, te mira con especial valor.

2- te da seguridad: Al sentirte valioso y especial, dejas de competir con otros, te sabes que tu eres especial a los ojos de Dios, y como su hijo eres heredero de su reino.

3- la dirección de tu oración cambia:: comienzas a orar llamadole a Dios ABBA (Papito) y comprendes que la oración no funciona como un microondas, si no que es un golpe y golpe de la puerta,

4 Relación intima: se arma una relación de intimidad, ya no solo le llamas a Dios, Señor, si no Papito, y comienzas a amarle, y adorarle como lo que es tu padre, adquieres madures, y digan lo que digan tu sabes de quien eres hijo y al que vas buscar tanto para adorar, como para recurrir en problemas ¡A Papi!

 Nadia S. Sandez.


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