Franklin Graham ha sido el blanco de severas críticas por reconocidos líderes cristianos de los Estados Unidos después de sus declaraciones en las que afirmaba no estar seguro de la fe cristiana del presidente Barack Obama.
La National Association for the Advancement of Colored People (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color) una organización que trabaja por la inclusión de los negros, ha emitido un comunicado repudiando el discurso de Franklin Graham, señalando que no debe cuestionar la fe: «Podemos estar en desacuerdo acerca de lo que significa ser un cristiano comprometido en la política, pero los cristianos no debemos dar falso testimonio».
Además el comunicado ha producido mucha tensión pues ha destacado el racismo planteado por Graham al acotar que «También nos preocupa que los comentarios de Graham pueden ser utilizados para promover el racismo».
Ante las reacciones de la población afro-americana Franklin Graham se ha retractado públicamente con el presidente Obama y con sus críticos al declara: «Me arrepiento de los comentarios que hice y que ponen en duda la fe personal de nuestro presidente. Le pido disculpas a él ya que no he querido ofender a nadie».
Sin embargo manifestó que su oposición a Obama no tiene nada que ver con la fe sino con aspectos cruciales como el aborto y el matrimonio gay que a su modo de verlo están en «confrontación directa» con las enseñanzas bíblicas.
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