HECHOS 44. EL MINISTERIO DE PABLO. EL SEGUNDO VIAJE MISIONERO 4

HECHOS 16:16-23

16 Cierto día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven esclava que estaba poseída por un demonio. Era una adivina que ganaba mucho dinero para sus amos. 17 Ella seguía a Pablo y también al resto de nosotros, gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos».

18 Esto mismo sucedió día tras día hasta que Pablo se exasperó de tal manera que se dio la vuelta y le dijo al demonio que estaba dentro de la joven: «Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella». Y al instante el demonio la dejó.

19 Las esperanzas de sus amos de hacerse ricos ahora quedaron destruidas, así que agarraron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta la plaza del mercado ante las autoridades. 20 «¡Toda la ciudad está alborotada a causa de estos judíos! —les gritaron a los funcionarios de la ciudad—. 21 Enseñan costumbres que nosotros, los romanos, no podemos practicar porque son ilegales».

22 Enseguida se formó una turba contra Pablo y Silas, y los funcionarios de la ciudad ordenaron que les quitaran la ropa y los golpearan con varas de madera. 23 Los golpearon severamente y después los metieron en la cárcel. Le ordenaron al carcelero que se asegurara de que no escaparan.

La predicación del mensaje en Europa encuentra la primera oposición y Pablo y Silas acaban en la prisión bajo la acusación de enseñar costumbre ilegales para la cultura romana. Es interesante notar cuál fue el motivo legal que adujeron para acusar a los seguidores de Jesús y cuál fue la razón real, la pérdida de sus ingresos económicos al verse liberada del espíritu maligno aquella pobre mujer.

Esto me hacía pensar en cuáles son las razones reales por las cuales muchas personas rechazan el evangelio y las pretensiones de Jesús. En la inmensa mayoría de las ocasiones, al menos en mi experiencia, la razón es que el Señor confronta de forma directa su estilo de vida y, consecuentemente, introduce en sus vidas la necesidad de cambiar, cambio que no están dispuestos a llevar a cabo.

Ahora bien esta razón interna puede manifestarse de diferentes formas externas y, una de ellas, es aduciendo motivos intelectuales tales como la falta de racionalidad de la fe, la imposibilidad de probar científicamente y un largo etcétera. De nuevo, siempre en base a mi experiencia, hay una diferencia entre la razón de fondo y la justificación externa tal y como el ejemplo de lo que sucedió en Filipo nos muestra.

Un principio

El rechazo de Jesús puede tener razones diferentes de las que aparecen a primera vista

Una pregunta

¿Cuál es la razón de fondo que impide el seguimiento de Jesús?


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