Levanta las alas y recibe nuevas fuerzas

 

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas
fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se
cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Isaías
40:31

 

¿Cuántas cosas hay que traen desanimo a tu vida? ¿Cuántas veces
tu vida ha llegado a ser una rutina? ¿Tienes una vida vacía que
te cansa más y te quita las fuerzas? ¿Cuánta gente en su deseo de
ser superior te desprecia a ti y te hace sentir como algo sin
valor? Aun las circunstancias de la vida llegan a ser
desgastantes y desalentadoras. Pero la promesa de Dios a sus
hijos son nuevas fuerzas y una visón diferente como las águilas.
Fuerzas que vienen de estar en la presencia de Dios y una visión
diferente por escuchar sus promesas y sus palabras.

 

Muchas veces parece que el enemigo va ganando la lucha. Muchas
veces nosotros mismos creemos esa mentira. ¡Job llego a decir que
solo esperaba la muerte!. ¿Te has encontrado al borde de la
desesperación o la muerte? Pero aun en medio de tanta calamidad
el Señor levanto a Job para vivir en la etapa más gloriosa de su
vida. Jeremías en medio de tanta calamidad recibió palabra de
Dios diciendo los planes de bienestar que tenia para él y para
todo el pueblo.

 

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para
daros el fin que esperáis”. Jeremías 29:11

 

¿Tu mi hermano y mi amigo, de donde obtienes tus fuerzas? El
salmista declaró:

  

“Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la
tierra”. Salmo 121:2

 

No importa que tan desesperante sea tu situación, para Dios no
hay nada imposibles. Enfermedad, angustia, calamidad, tristeza,
dolor, depresión, problemas económicos… Dios tiene promesas
importantes para tu vida.

 

“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por
tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán
avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán
perpetua confusión que jamás será olvidada”. Jeremías
29:11

 

Dios le dio una poderosa ilustración a todo el pueblo de Israel
en el desierto de lo que sucedía por medio del pecado y de la
consecuencia. Y Jesus le recordó a la gente:

 

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto,
así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”. Juan
3:14

 

 

Con solo mirar esa imagen la gente era sanada y perdonado su
pecado. Jesucristo fue levantado y ahora tu puedes ser sano y
salvo, ahora puedes recibir el gozo, la fuerza y la paz que el
ganó en la cruz para ti.

  

 

“Después partieron del monte de Hor, camino del Mar
Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por
el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por
qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este
desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio
de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo
serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo
de Israel.”. Números 21:4

 

 

Primero el pueblo le dio entrada al desanimo, después el pecado
de murmuración, el pueblo comenzó a declarar algo contrario a la
promesa de Dios. El pueblo comenzó a hablar en contra de Dios y
en contra del siervo de Dios. ¿Te das cuenta como le podemos dar
entrada al pecado y a la muerte?

 

 

“Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos
pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a
Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por
el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente,
y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a
ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso
sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba
a la serpiente de bronce, y vivía”. Números 21:7-9

 

No importa tu pecado, regresa a la cruz de Cristo ahí fueron
pagadas tus culpas y quitado tu pecado. Jesus dijo: “lo mismo que
le pasó a la serpiente en el desierto, es necesario que me suceda
a mi”. Esa serpiente en el desierto era la imagen del hijo de
Dios llevando el pecado y las consecuencias del pecado de todo el
pueblo y clavando los pecados que estaban en contra de los hijos
de Dios.

 

“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos
que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de
en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados
y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz”. Colosenses 2:13-15

 

 

Cuando Cristo murió en la cruz, pronuncio: “Consumado es”, esto
quiere decir, “anulado esta”. Esa expresión se usa cuando se paga
una cuenta o factura pendiente, en el idioma original significa
“cancelado” para decir que una cuenta o deuda se cancela. Es
decir significa “cuenta saldada o cancelada”. ¡Esa es la
anulación de la que habla Pablo!

 

¡Todo lo que nos era contrario fue cancelado! Y eso fue lo que
sucedió, en la cruz se encuentra nuestra cuenta saldada. Ahí
quedo nuestro pecado y sus consecuencias. Solo basta mirar y
entender la muerte de Cristo en la cruz y aceptar el pago
definitivo por todos nuestros pecados. Esa serpiente significa
que el pecado ha sido clavado en la cruz, no que Cristo sea la
serpiente, pero el llevo el pecado original que representa la
serpiente. La sentencia que nos era contraria, ahora ha sido
clavada en la cruz.  

 

Gracias al sacrificio de Cristo las promesas son nuestras y
recibimos nuevas fuerzas para vivir.

 

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas
fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se
cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Isaías
40:31

 

¿Estás cansado de lidiar con el pecado? ¿Estás cansado de lidiar
con la enfermedad? ¿Estás cansado de lidiar con el vacio de vivir
fuera de la voluntad de Dios? Solo tienes que mirar a la cruz
donde el Hijo de Dios murió, para después resucitar y ahora está
a la adiestra de Dios. ¡Y vive en nuestros corazones!

 

ORACION:

Padre, gracias al esfuerzo de Jesucristo, nuestra vida es más
fácil. Nuestra vida es más bendecida, nuestra vida está en tus
manos y esta arreglada. Te doy gracia por Jesucristo y el pago
tan alto que él tuvo que hacer por mi pecado para que yo no fuera
al infierno y no viviera una vida miserable.

Ahora recibo nuevas fuerza, y levanto mis alas como de águila,
creyendo tu palabra y obedeciendo tu ley. Y no me cansaré, ni me
fatigaré de día, ni de noche. ¡Para alabarte y bendecirte!

 

 

Bendiciones y escríbeme si estas siendo bendecido por este
ministerio.

Abdiel Salas

abdielsalas@live.com

 

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