El cartel que podéis ver declara que esa zona está libre de Gays, y añade un amenazador verso del Corán.
Como cristiano no apruebo la homosexualidad ni su estilo de vida, pero también como cristiano tampoco apruebo que se vulneren derechos fundamentales de esas personas. El multiculturalismo vendido por nuestro presidente José L. Rodríguez Zapatero y su «alianza de civilizaciones» no es más que un brindis al sol en el que se evitan problemas tan graves como que los islamistas no respetan la integridad de los homosexuales, y en muchos casos tampoco su derecho a la vida. Se nos ha dicho que la tolerancia es aceptarlos tal como son, evitando el hecho que muchas de sus naciones carecen de democracia, de respeto a los derechos de la mujer, ni de los homosexuales, ni de los conversos a otras religiones.
Ángela Mérkel decía que era necesaria la integración de esos colectivos. Me parecieron palabras muy sabias, ya que si no son capaces de integrarse con la cultura que los ha acogido corren el riesgo de ser fanatizados y enfrentados por elementos extremistas.
La foto que podéis ver no es broma. Islamistas del este de Londres se han dedicado a poner pegatinas de advertencia contra los gays en zonas como Whitechapel, Shoreditch y Poplar. Son varios los que han anunciado agresiones, un homosexual denunció hasta tres agresiones en los alrededores de Brick Lane, mientras unos jóvenes islamistas gritaban consignas religiosas, estudiantes de la Universidad de South Bank han recibido amenazas de ese mismo corte. Se sabe que varias universidades así como una mezquita de la zona organizaron conferencias que promulgaban el odio al homosexual.
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