» O cambias de conducta o cambias de nombre»
Esta fue una frase dicha por Winkey Pratney.
Porque todos aquellos que amamos y seguimos a Jesús llevamos el nombre de cristianos, y por tanto debemos vivir a la altura de ese nombre en nuestra conducta personal.
Si hacemos mención a las palabras de Salomón, que recordemos, pidió a Dios sabiduría y ésta le fue concedida, dijo en
Proverbios 1:10 y 15
«Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas».
El mismo Señor Jesucristo, sabiendo que los tiempos que habrían
de venir iban a ser malos, pidió a Su Padre Dios en
Juan 17:15-18
» No ruego que los quites del mundo,sino que los
guardes del mal. No son del mundo, como tampoco
yo soy del mundo.
Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los
he enviado al mundo «.
A pesar de que Cristo sabía que iba a ser muy difícil,
El en ningún momento nos dice que nos apartemos del mundo.
Lo que nos dice es que saquemos al mundo de dentro de
nosotros. El problema no radica en el tipo de gente del que nos
rodeamos, sino en nuestro comportamiento cuando nos
encontramos con ellos.
Lo mejor es volver a recordar la conducta del Señor Jesucristo
mientras estuvo aquí en la tierra. El se rodeó de toda clase
de personas, pero Jesús nunca imitó sus comportamientos.
En ocasiones exactamente eso es lo que hacemos,
cedemos a las exigencias de los demás, tal vez por el qué
pensarán de mí si no voy, se burlarán si no hablo como ellos,
seré el bicho raro por no ir a la fiesta, dejarán de ser mis
amigos si no les sigo el juego en aquella maldad……
Nuestra actitud, no importa la edad que tengamos, es para todos,
debe ser de no ceder. Tomar una posición firme a favor de lo
sabemos que Jesús espera de nosotros. Permitir al
Espíritu Santo que produzca santidad en nosotros, para vivir
una vida santa en medio de una sociedad poco santa.
Porque lo mundano no es algo externo, sino interno.
» Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos «.
Mateo 5:16
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