El miércoles 9 de Mayo, en una entrevista con Robin Roberts de la cadena ABC, el Presidente de Estados Unidos de Norte América, Barack Obama, se convirtió en el primer Presidente en la historia de su nación, en anunciar su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Dios nos libre que un día un Presidente en Guatemala y en los demás países de Latinoamérica, “cambie su perspectiva” como dijo Obama, sobre el matrimonio de personas del mismo sexo. Ya que en su primer periodo, estuvo en contra del mismo y ahora frente a las futuras elecciones afirma que tuvo un cambio de perspectiva.
En 1era de Timoteo 1:9-11 en la Nueva Versión Internacional leemos: “Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, 10 para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina 11 enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.”
No es sana doctrina llamarse cristiano como lo ha hecho el Presidente Obama y apoyar algo contrario a la perfecta voluntad de Dios explícitamente revelada en la Biblia. En ella Dios estableció que el matrimonio fuera entre un hombre y una mujer. En donde el hombre (Adán) fue creado primero y la mujer (Eva) como su ayuda idónea. Es la unión entre un hombre y una mujer y las características predominantes y únicas entre ambos sexos, lo que permite la creación de la familia como la Biblia la describe, un plan perfecto por parte del eterno Dios.
Sabemos que Jesús murió por los homosexuales pero no para que vivan en su homosexualismo, sino para que por su muerte en la cruz todo pecador (siendo el homosexualismo uno de muchos pecados y no el único) arrepentido reciba el perdón de pecados y una nueva vida. Dios no acepta el homosexualismo, castiga el mismo y por eso la ley fue establecida para los “desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos.” Estos calificativos describen a “Los que maltratan a sus propios padres, los asesinos, los adúlteros y los homosexuales, los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso.”
Dios es amor y tambien es justo. Así como un juez es amor y también es justo. Es amor pero su misma justicia condena al que quebranta la ley y el homosexualismo es el quebrantamiento de la ley divina sobre el matrimonio y la intimidad sexual, la cual es permitida y bendecida dentro del matrimonio, entre un hombre y una mujer. Un juez no deja de ser amoroso, por condenar a la cárcel a un ladrón. Dios no deja de ser amoroso por condenar la conducta homosexual, pues es un quebrantamiento directo de sus mandamientos.
Hoy el Pastor Nino González de la Iglesia el Calvario en Orlando Florida, habló al respecto. Algunas de las frases qué dijo, no en su predicación sino en una intervención antes de orar por las mamás en su día que se celebra el 2do domingo de cada mes de Mayo en Estados Unidos, son:
“Como Pastor y cristiano no puedo dejar pasar por alto las palabras del Presidente Obama, aquellas que dijo esta semana. Iglesia, Repudio las palabras del Presidente Obama.”
“Para los hermanos Católicos y Evangélicos creemos que el matrimonio es sagrado.”
“El Presidente Obama le tiró la puerta en la cara a más de 10 millones de hispanos en Estados Unidos.”
“Por decir la verdad iremos hasta las últimas consecuencias. Señor, ten misericordia de los Estados Unidos de Norte América.”
“Dios, levanta una generación que no le tema a nada. Que predique la verdad hasta las últimas consecuencias.”
“Oramos por la familia y el matrimonio para que tu lo levantes.”
Es en momentos como estos que la iglesia debe hacer escuchar su voz. Que no es más que el eco de la voz de Dios que nos ha revelado en su Palabra.
Pastores como el Pastor Nino González que dicen la verdad en amor y con una pasión inimitable, necesita Estados Unidos de Norte América, más que nunca. Y también necesita políticos cristianos que con integridad y sin ceder ante ninguna corrupción o tentación de lo injusto, se conviertan en los Danieles de ésta época.
Mis oraciones por los Estados Unidos de Norte América, históricamente una nación próspera y en su mayoría cristiana evangélica, porque la presencia de Dios vuelva a saturar la mente y corazón de sus ciudadanos, comenzando por el de su máxima autoridad, el Presidente Barack Obama.
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