SALMO 115. ¿DÓNDE ESTA TU DIOS?

¿Por qué ha de decir los paganos:
Dónde está tu Dios?

Parece ser que este salmo fue escrito en el exilio que el pueblo de Israel sufrió en Babilonia. En aquella época se consideraba que cuando un pueblo era militarmente vencido era debido a que sus dioses no eran lo suficientemente poderosos para librarlos. De aquí la pregunta acerca de Dios. En este contexto el poema es una acérrima defensa de Dios y un no menos acérrimo ataque a los dioses de los paganos y a aquellos que en ellos creen. Finaliza el salmo con una afirmación del control del Señor sobre todo lo creado.

Pero al leer el salmo he estado pensando en tantas y tantas ocasiones en que personas que no son creyentes me han hecho esa misma pregunta, ¿Dónde está tu Dios?. Habitualmente la cuestión es planteada en momentos de grandes catástrofes que afectan a miles y miles de personas. Situaciones tales como terremotos, inundaciones, masacres y cosas similares.

En otras ocasiones, la pregunta es planteada cuando sucede algo que, tal vez no es de tanta magnitud como lo anterior, pero por su peculiaridad resulta tremendamente impactante. Puede tratarse de cosas que suceden a los más débiles y vulnerables, niños, enfermos, ancianos.

He sido confrontado con esa pregunta cuando mi interlocutor está sufriendo física, emocional, espiritual o intelectualmente o una combinación de todo ello y considera que Dios debería de hacer algo en su favor, incluso cuando durante toda su vida ha vivido sin tener para nada en cuenta al Señor.

Finalmente, me he hecho esa pregunta yo mismo cuando delante de algunas situaciones no he podido entender por qué Dios no ha intervenido en la historia y en mi pequeña historia. He de reconocer que no siempre tengo respuesta para esa pregunta.

Al pensar en el silencio de Dios y en su ausencia han venido a mi mente las palabras del libro de Hebreos:

En esta etapa final [Dios] nos ha hablado
por medio de su Hijo, a quien nombró heredero de todo,
y por quien creó el universo.
El es el reflejo de su gloria,
la imagen misma de lo que Dios es.

Mi Dios -Jesús- está donde hay sufrimiento, con el desvalido, el abandonado, el pobre, el marginado, el necesitado, el roto. Porque Él vivió y experimentó todas las realidades y dimensiones de la experiencia humana.

Cuando me pregunto y me pregunten ¿Dónde está tu Dios? Mi respuesta es: en Jesús.

Un principio

Jesús es Dios presente en la experiencia humana.

Una oración

Por el conocimiento de las buenas noticias en Argentina.


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