Creo que esta es una pregunta importante y que debemos hacernos. Cuando leemos los evangelios y encontramos que todos los que tuvieron un encuentro personal con Jesús fueron sanados por él, ¿no creen ustedes que debemos meditar en qué está pasando con nosotros y porque hay tantos cristianos enfermos? Algo no concuerda.
En Juan 10:10, Jesús dice:
“El ladrón solo viene a robar, matar, y destruir. Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia”.
Vida abundante, qué maravilla. ¿Cómo podemos tener vida abundante si estamos tan enfermos y no conseguimos salud plena? ¿Es que Jesucristo ha cambiado? No lo creo. Jesucristo todavía sana pero sana de una forma específica. ¿Cuál es esta forma? La forma es obediencia a sus mandamientos. ¿Quiere decir esto que la sanidad es algo como un milagro y que vamos a sanar en un instante? No, no estoy diciendo eso. Jesucristo sanaba en un instante pero creo que eso era porque él tenía un tiempo limitado y los resultados de su poder sanador tenían que ser visibles a todos para que pudieran creer que él es Dios todopoderoso. Pero desde entonces y después que la iglesia ya había sido establecida la sanidad viene cuando obedecemos a Dios y somos santificados.
Todas las enfermedades son producidas por el pecado. Puede ser el pecado de uno mismo o puede ser el pecado de otro. En el caso de un bebé que nace con defectos porque su madre ha tomado drogas durante el embarazo, este bebé va a sufrir por los pecados de la madre. Esto es un ejemplo de varios que se pueden dar.
Pero la mayoría de los pecados en el mundo nos vienen porque desobedecemos los mandamientos de Dios. Incluso los cristianos, que deberíamos ser un ejemplo en tener una vida abundante y sana, somos a menudo una piedra de tropiezo con nuestro estilo de vida y le quitamos gloria al Señor con nuestra conducta.
Hoy día hay una epidemia de enfermedades como nunca vista. Muchos no tienen ni idea por qué están enfermos, y ni se les pasa por la mente que ellos mismos se acarrean las enfermedades por diferentes motivos. Es hora que esto se sepa y que los creyentes vivan dándole gloria a Dios por su poder sobre todas las cosas incluidas las enfermedades.
Si uno se enferma porque es un glotón y come de más, va a engordar y esto le va a traer problemas de salud: está pecando. La Biblia nos advierte sobre esto. Los creyentes debemos ser un ejemplo en todo, incluido la forma de comer.
Si uno se enferma porque su estilo de vida es erróneo y en vez de cambiarlo solo quiere tomar fármacos y no hacerse responsable de su enfermedad, está pecando y va a empeorar las cosas. Recuerden el versículo de Gálatas 6:7
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.
Si uno se enferma por ser un vago y no querer trabajar como les pasa a muchos hoy día, está pecando y se está acarreando una enfermedad. Se sabe que hay que estar activo y haciendo ejercicio y no se debe vaguear.
Si guardamos rencor a alguien y no perdonamos, nos vamos a poner enfermos porque esto es un pecado y Dios no tiene por inocente al culpable.
Si mentimos, abusamos de otros, somos infieles en el matrimonio, practicamos sexo pervertido, amamos el mundo, los placeres, el dinero. Somos codiciosos, idólatras, vivimos con estrés, y las consecuencias nos vienen porque no tenemos paz, y la ausencia de paz es terrible. Esto produce ansiedad y temor por lo que terminamos en el psiquiatra. La mayoría de las enfermedades son causadas por todos estos pecados y otros más, y hasta que no nos arrepintamos, no hay sanidad, no hay salvación.
Jesús vino a salvarnos de nuestros pecados y los que continúan en ellos y son desobedientes puede que no sean salvos. Recuerden,
Jesús sanaba a todos los que iban a él. La Biblia dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, y él es nuestro Salvador.
Muchos dicen que son salvos pero no tienen la victoria sobre estos pecados. Estos deben examinarse a sí mismos y ver si de verdad están en la FE.
Santa Biblia, vs. Reina Valera
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