Todo por Nada

El profeta Hebreo Isaías ofreció una gran invitación a todos a venir a la fuente de la gracia.

 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” (Isaías 55:1).
Las bendiciones de Dios están disponibles «sin costo alguno.» La salvación es un don gratuito de Dios. Esta invitación es una imagen de la gracia en el Antiguo Testamento. Estas bendiciones son dones  de la gracia divina, y también son obtenidos por la gracia. Estos son recibidos sólo por un sentido de necesidad y buena disposición a aceptarlos.

Cuando se habla del remanente de Israel, el apóstol Pablo escribió: «si  por gracia, ya no es por obras; de otra manera ya no es gracia» (Romanos 11:6). La gracia gratuita  y las obras son como agua y aceite, que no son mezclados. Son opuestos; ellos son incompatibles.
El único requisito es estar espiritualmente sediento y necesitado. El «agua» de refrigerio y limpieza que da Cristo es el «agua de vida.» Él da el «vino» de la alegría, emocionante, reconfortante y refrescante que «hace alegre el corazón del hombre.» Él da «vino» con plenitud de gozo santo y «leche» que nutre y satisface el alma. Estas son las imagines de la satisfacción y el mantenimiento de las cualidades del evangelio de Jesucristo. Él trae la satisfacción en el alma por el tiempo y la eternidad. El agua, el vino y la leche son la fuente de alegría de vida y la satisfacción en la vida del cristiano.

La maravilla de todo esto es que Dios da gratuitamente. Es gracia gratuita que Dios da a los pecadores que tienen sed de Dios. Jesús dijo: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (Mateo 5:6). Sólo la gracia de Dios puede darnos este tipo de satisfacción. La compra se realiza «sin dinero y sin costo.» Los dones de Dios son sin dinero y sin precio”.

Dios libremente salva al pecador, no porque el hombre se lo merece o tiene derecho. Los dones de Dios son absolutamente libres en el sentido más restringido del término. Todo es dado gratuitamente, ya que  ha sido pagado en su totalidad por Jesucristo. El costo para el Señor Jesucristo, Su sangre. Él dio Su vida en el lugar del pecador. Por nuestra parte, es «sin dinero y sin precio», pero por parte de Dios, le costó el bien más preciado en el cielo, Su Hijo amado. La vida eterna es el regalo puro de Dios. Es absurdo pensar que se puede pagar por un regalo gratuito que alguien te da.

¿Por qué una verdad tan simple que la salvación es el don gratuito de Dios, y sólo puede ser recibido como un regalo gratuito por la fe, confunde a algunos individuos? El hombre pecador piensa que debe haber algo que hacer o sentir antes que un pecador pueda recibir el don de la gracia. «Sin dinero y sin costo» va en contra de nuestro orgullo.

Ya sea que seamos el ladrón en la cruz, María Magdalena, un asesino en el corredor de la muerte, o una persona recta, moral religiosa, todos llegamos a la cruz de la misma manera para ser salvos. Es por la gracia gratuita a través de la muerte expiatoria de Jesucristo. El mundo de los sistemas religiosos enseñan que todos los dones de Dios, todos deben ser comprados o merecidos por los esfuerzos del hombre. El hombre pecador quiere negociar con Dios.

La gracia invita a todos los que están espiritualmente necesitados a venir a las aguas de la vida, incluso para aquellos de vosotros que no tienen dinero venid, comprad y comed. «¿Está en bancarrota espiritual? Felicitaciones, usted califica para la gracia de Dios.
Jesús dio una invitación similar a todos  «Ven. Y que el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga, y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente «(Apocalipsis 22:17). ¿Lo noto «sin costo»? Esto es toda la gracia gratuita. Esta no pide dinero, ni precio, ni nada del hombre. Dios lo hizo todo para que solamente Él reciba toda la gloria.

Las mejores cosas de la vida son gratis. La salvación y la vida eterna no son una excepción. El hombre más rico sobre la faz de la tierra, así como los más pobres, mendigos más miserables deben venir de la misma manera-por la gracia de Dios en Cristo Jesús.
Yo conozco personas todo el tiempo que piensan que deben tener una visión extraordinaria, experiencia,  revelación, o un cierto tipo y nivel de emociones con el fin de ser salvos. La simple enseñanza de las Escrituras es la salvación es un don de la gracia por medio de la fe en Jesucristo. «Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.» Jesucristo murió en la cruz por nuestros pecados, y todo lo que necesitamos hacer es poner nuestra confianza en él.
«Búscame a mí, y sea salvo, todos los confines de la tierra.» Busca a Cristo y sea salvo. Esa es la buena noticia de salvación.
Vengan y beban de las aguas de la vida. Esto es ¨sin dinero y sin precio¨ por gracia solamente por la fe (Efesios 2:8-9).
Selah!



Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin
Fuente:  http://www.abideinchrist.org/selahes/dec15.html

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