Una bella amistad….

En el caminar de la vida, siempre, siempre, te encontrarás con distintos problemas y circunstancias que te harán necesitar de una o más personas para auxiliarte; de otra manera tu situación se agrava y puede ser fatal para el desarrollo de tu estilo de vida o aún tu existencia sobre esta tierra.

Otro factor que interviene cuando estás en tiempos difíciles es que descubres con quién en realidad cuentas y con quién “no cuentas”, mira, no es que tú descartes a las personas; ellas mismas se descartan. Obviamente no debe florecer en nosotros ese sentimiento de apatía, sino más bien considerar las posibles atenuantes de nuestro prójimo por su negativa. Si lo que encuentras no te satisface, deberás perdonar. A veces corremos por ayuda hacia aquél que consideramos nuestro amigo – y no la encontramos – aparece alguien que apenas nos conoce y se desborda en ayudar: ¡aleluya!, sólo puedes contemplar la misericordia de Dios a favor tuyo.

La biblia dice que “hay amigo más que hermano” y créeme que es cierto. Otro dicho popular dice que “es mejor vecino cerca que hermano lejos”, la misma idea. Recientemente conocí de primera mano una experiencia en que se buscó ayuda de algunos amigos y no se consiguió (hablo de una situación de vida o muerte por enfermedad), pero surge enmedio de la oscuridad esa persona que hace que las cosas sucedan y es todo un motor a todo vapor para presionar a otros a ayudar … ¡qué bendición tener cerca de tí a alguien asi!, quienes a pesar del peligro de la noche, las tormentas siniestras, peligro de carretera y más; exponen aún sus propias vidas en pro de otros… ¡qué belleza!.

El más grande ejemplo de amistad nos lo dió Jesucristo, quien se declaró nuestro amigo, demostrándolo cuando entregó su vida con mucho sufrimiento para que tú y yo pudiéramos escapar de la paga por nuestras maldades. Jesucristo es nuestro amigo fiel y verdadero. ¿le has recibido como tu amigo y salvador? sino lo has hecho, te animo que consideres su propuesta, no encontrarás una mejor amistad más bella que la de Él.

Bendiciones.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.