Una Mirada que Conquista

Una mirada por tan simple sea, siempre importará quien mira; cuando, como, que y porque mira. leemos en la palabra de Dios. “El Señor la vio y  se compadeció de ella” Lucas 7:13. Jesús vio en esa ocasión a una multitud acompañando a una viuda que después de enterrar a su esposo ahora estaba camino al cementerio para despedir a su hijo, Jesús la vio y se compadeció de ella
 Una mirada dependiendo en qué momento se mire puede consolar, robar un suspiro, unir dos corazones. Cuando estas mirando?, cómo estas mirando?, qué estas mirando? y porqué estas mirando?.
Cuando te miran?, como te miran?, que te miran? y porqué te miran?. Una de la alegría para el corazón de Dios es que cada persona de nuestro alrededor  vea en cada uno de sus hijos/as a Jesús brillando en cada uno de ellos, demostrando su amor sin fingimiento, reflejando su mirada. Encontramos un sinfín de cosas que sucedieron cuando Jesús concentraba su mirada en las personas y obraba conforme a la fe de las personas que eran miradas por ÉL.
Cada uno de nosotros somos muestra de su amor y cada día Jesús pone su mirada en nosotros y nosotros estamos cumpliendo lo que está escrito en las escrituras “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciado el oprobio, y se sentó a la diestra de Dios” Hebreos 12:2
Qué vio el mar rojo para dividir sus aguas?, que vio el rio Jordán para dejarlos pasar en seco a los israelitas?. No vieron otra cosa que la gloria de Dios, vieron a su creador ordenándoles a dividirse para que sus hijos pasen en seco.
Por tan grande sea los gigante no importa el tamaño ni el número de ellos, lo que importa es con que ojos los estas mirando?, como estas reaccionando ante ellos?, a quien estas acudiendo por ayuda?. David dijo: “… ¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?.·” 1ra Samuel 17:26b.  David sabía muy bien en quien confiaba y que ese gigante no era nadie para provocar a su pueblo “…. Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos , el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado . Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y ÉL os entregará en nuestras manos…”  1ra Samuel 17: 45-47. Quienes son las personas que te dicen que no lograras? No te desanimes hoy vengo a recordarte que:
En el cielo hay una puerta abierta, somos parte de una promesa; las bendiciones de Dios no se han agotado. Dios ha determinado tu victoria y ésta solo depende de Ti para activarlo, alcanzarás solo escondiéndote en la presencia de Dios, refugiado bajo sus alas.

Por: Milca Ferrufino
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