Venid, Llevad y Aprended de Mi

¿La palabra » cansado «siempre describe su vida? ¿Alguna vez siente que ha llegado al final de tu cuerda, y simplemente no hay suficiente cuerda a la izquierda con la que hacer un nudo?

El alma es el lugar donde más cansancio el hombre acumula. El alma es donde moran nuestros sentimientos. La depresión no es otra cosa que cansancio del alma. Las preocupaciones enferman el alma y esta enfermedad puede llegar hasta enfermar el cuerpo. El cansancio físico se resuelve con dormir…la enfermedad del alma se pone peor con el dormir, nos despertamos más cansados.

Estas son el tipo de gente que Jesús se dirige en estos versos.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mt 11:28).

Este capítulo (Mateo 11), se ocupa de las dudas de Juan el Bautista, (V 1-6); la hipocresía de los líderes religiosos (V 7.19), y la maldad de las ciudades donde Jesús había estado predicando (V 20-24). Él ha estado rodeado de aquellos que están cansados o con sus vanos esfuerzos de la religión, o su igualmente vana lucha contra el pecado. Estas son personas que necesitan saber que hay un refugio de descanso. Un lugar al que se puede ejecutar en donde pueden descansar de las labores del alma.

Mi deber es para decirles que todavía hay un refugio de descanso para el pueblo de Dios y que Jesús es Su Nombre. En estos tres versos poco, hay una gran cantidad de maná celestial. Si usted es uno de los que es «cansado y cargado» me permite darle alguna esperanza de esta tarde de la bendita Palabra de Dios. Permítanme que les señale el Puerto de descanso. Hay dos áreas principales donde el pueblo de Dios puede encontrar descanso.

Jesús dice: Venid a mí todos…… Vemos la llamada? – En estas palabras podemos ver que hay una invitación para los hombres a venir a Jesús. En lo único que puede uno encontrar la salvación y descanso para el alma. No hay otro lugar para encontrar la gracia salvadora de verdad que en la persona del Señor Jesucristo.

Los hombres tratan de encontrar su salvación en la religión, en las obras, en la bondad y la justicia propia, pero todos los esfuerzos del hombre que rechaza la fe en Jesucristo están condenados al fracaso absoluto.

Tenga en cuenta que la invitación del Señor se extiende a un grupo en particular. Este grupo es toda inclusiva y no exclusiva. El grupo que Jesús está llamando es « todo”. Eso es cualquier persona, dondequiera que oye la invitación del Hijo de Dios puede venir y puede encontrar la salvación y el descanso para su alma.

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente (Apo 22:17).

Gracias a Dios Dijo a todos. Si ha habido algunas condiciones impuestas en ella en absoluto, probablemente habría excluido a ti ya mí.

Nótese también que Él llama a aquellos que trabajaron y fueron cargados. La palabra «trabajo» se refiere a aquellos que están absolutamente agotados por el esfuerzo, mientras que la palabra «cargados» trae a la mente aquellos que han sido presionados por un gran peso. La referencia aquí es a los que están luchando con el pecado y para aquellos que están trabajando bajo la esclavitud de la religión y vanos intentos de auto-justicia.

Observe cómo Jesucristo se describe su estado: Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas (Mt 23:4).

En otras palabras, Él está llamando a todos aquellos que están tratando de caminar por el buen camino de Dios! Jesús sabe, al igual que el pecador descubrirá un día, que todos los esfuerzos posibles para salvarse a uno mismo es un derroche insensato de tiempo. La única manera es a través de la pura gracia de Dios:…….Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia (Tito 3:5).

Lo que me anima de este versículo es el hecho de que lo abarca todo! Abre la puerta de la salvación lo suficientemente amplia como para permitir que todo el que quiera pasar a través y que te incluye a ti ya mí! Lamentablemente, sin embargo, muchos todavía están luchando para hacerlo por sí mismos. Ellos necesitan que se les recuerde que sus esfuerzos no.

Sólo la fe en Jesús puede y va a salvar el alma humana:…..Y yo os haré descansar (Mt 11:28).

Este descanso no es la tranquilidad adormecedora del bienestar burgués o la paz fétida con el mal (Jesús ha hablado de la espada [Eze_10:34]). Jesús promete el descanso para el lastre abrumador de la vida cotidiana, para el cumplimiento de la voluntad de Dios en todas las cosas pequeñas y grandes.

Jesús prometió a todos los que vinieron a Él que les daría «descanso«. Esta palabra habla de «tranquilidad, calma y frescura» Él promete que les permita descansar de sus labores y sus intentos de auto-justicia. Él promete salvar plena y libremente por la gracia sola, sin ningún trabajo que sea.

¡Qué bendición es este pensamiento! Cuando nos aferramos a esta verdad, llegamos a comprender que cuando venimos a Jesús para la salvación de verdad se da el descanso! Un descanso que se manifiesta en varias áreas únicas y especiales.

Se dan la paz con Dios Nosotros: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Estos son gloriosas promesas que se nos ha dado por el Salvador! Gracias a Dios, hay un descanso para el alma. Ahora, permítanme compartir con ustedes que también hay un descanso para el peregrino. Hemos hablado acerca de la Resto de la salvación, ahora vamos a considerar el resto de la satisfacción.

La satisfacción se encuentra en el servicio santo – Jesús se mueve inmediatamente de la imagen de descanso en el versículo 28, a la idea de trabajar en el versículo 29, lo hace refiriéndose a la «Yugo”. El yugo es un instrumento de madera que se utiliza para conectar el buey a la quemada que se esperaba el buey para tirar.

Con que facilidad muchas veces tomamos nuestros propios yugos y no el yugo de Jesús, y desechamos el que él nos ofrece… Llevad Mi yugo (Mat 11:29). Eso es lamentable para nosotros, ¿quiere decir, que debemos aún estar más agotados para creer, obedecer y entender? Que no sea así, ya que no nos hacemos ningún favor; ni a los que nos rodean tampoco…

….. Llevad Mi yugo (Mat 11:29). Al parecer, Jesús tiene la idea de que sus seguidores están espera que le sirvan de alguna manera. Lamentablemente, este es un concepto extraño para muchos creyentes, pero en verdad, ningún creyente nunca estará plenamente satisfecho hasta que él o ella encuentra sí mismos involucrados en el trabajo del Señor. Para hacer cualquier cosa menos es negar nuestro destino como cristianos. Usted ve, no somos salvos por obras, pero el servicio se espera de nosotros después de ser salvos: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Efe 2:10).

Usted ve, la salvación genuina siempre se manifiesta en la obediencia, fidelidad y obras: Fiel es esta palabra. Acerca de estas cosas, quiero que hables con firmeza, para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. (Tit 3:8)

No hay mucho más para ser un cristiano que acaba de hacer una profesión de fe. Habrá muchos que han hecho «profesión de fe«, pero que todavía va a morir e ir al infierno. (Por lo tanto, cuando un creyente da su vida al Señor en el servicio, se dará cuenta de que se conviertan realmente satisfechos en sus corazones y almas. Jesús hace la diferencia y esa diferencia debe ser siempre viva.

Jesús continúa diciendo:….. Y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mat 11:29).

Y aprended de mí, dice el Señor. Era como escuchar: Entrad en mi escuela, aproximándose a “sed instruidos por mí.” Y también él está llamando: Sean mis discípulos, Cristo se proclama como el Maestro.

Note la palabra «aprended». Esta es la obra misma de la cual obtenemos la palabra discípulo. Lo que Jesús le está pidiendo y yo a hacer es rendirse a él y ser su discípulo. ¿Cómo es que logra?

De manera que ser discípulo significa aprender del Maestro para traducirlo en su propia conducta: porque aquí lo que se enseña es una manera de vivir. No son teorías ni menos filosofías de hombres, sino una manera de vivir bajo el Reino de Dios.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame (Mat 16:24) El precio es alto, pero los dividendos están fuera de este mundo.

En pocas palabras, vamos a entregar todo lo que somos, tenemos y nunca la esperanza de ser a la voluntad del Señor. Tenemos que ponernos a su disposición y permitir que Él sea el Señor absoluto y soberano de nuestras vidas. Cuando lo hacemos, vamos a encontrar verdadera satisfacción y descanso para nuestras almas.

Cristo es manso y humilde de corazón en su gobierno. No es cruel, abusivo, injusto, opresivo.

En estos versos leídos anteriormente podemos notar tres palabras dichas por Jesús; Venid, Llevad. Aprended.

Todas estas palabras son verbos. Son palabras que prevén algún tipo de acción por parte de los oyentes. Hay palabras fueron dadas por el Señor Jesús para obtener una respuesta de cada persona que escucha estas palabras.

Por tanto, lo que Jesús va a decir ahora es para su inmediata aplicación por parte de los discípulos y de todos los que le escuchan.

……Que soy manso y humilde de corazón Y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mat 11:29).

Manso viene de la palabra «amansar» que significa = «hacer manso a un animal, domesticarlo. Sosegar, apaciguar, mitigar, domar el carácter». Es lo opuesto de orgulloso y arrogante.

Los mansos son los que están sujetos a Dios. Tienen dominio propio, porque están bajo el control de Dios. aquellos que tienen fortaleza de espíritu, aquellos que llevan con serenidad, calma y esperanza las cargas de la vida y no se desesperan ante los problemas, porque han puesto su esperanza en el Señor y saben que el Señor no falla, no defrauda a todo aquel que confía en Él.

Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia….Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; (Heb 5:8-9).

Debemos recordar en este punto que Jesús fue entrenado como un carpintero. En aquellos días, los carpinteros no construían casas ni bibliotecas. Los Carpinteros generalmente pasaban el tiempo en construcción de instrumentos agrícolas. En otras palabras, Jesús debe haber forjado muchos yugos de bueyes cuando estaba viviendo en Nazaret. Ahora, como nuestro Salvador, Él todavía está forjando un yugo individualizado, perfectamente adecuado para cada uno de sus hijos. Nos haría bien para aprender a rendirse al yugo de Cristo, porque nada se ajusta a nuestras vidas tan bien como el plan de Jesús que ha diseñado.

Continua Jesús hablando: Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (Mat 11:30).

Jesús dice que su yugo es fácil. ¿Qué quiere decir? ¿Está diciendo que la vida vivida bajo Su voluntad es una vida fácil y la perfección? ¡No! Usted ve, cada yugo fue tallado de tal manera que se ajustan perfectamente a los hombros de los bueyes para el que fue diseñado.

Paradoja incomparable, aun entre las máximas paradójicamente expresadas en las cuales el Señor se deleita. Aquel descanso que experimenta el alma, cuando ya está salva bajo las alas de Cristo, hace fáciles todos los yugos y ligeras todas las cargas.

Aquel descanso que experimenta el alma, cuando ya está salva bajo las alas de Cristo, hace fáciles todos los yugos y ligeras todas las cargas.

Como dibujar cosas juntos aquí al final de este mensaje, permítame que le haga esta pregunta: ¿Tiene el yugo del Señor, parece fácil y su carga ligera en su vida?

Si la respuesta es sí, entonces me atrevería a decir que usted es una persona satisfecha y descansada. Si la respuesta es no, entonces yo recomendaría que usted venga al Señor y para que deje sus patadas y su lucha.

El descanso que Jesús promete es paz con Dios, no el que uno tenga que dejar todo esfuerzo. Una relación con Dios transforma un trabajo cansador y sin sentido en productividad espiritual con propósito.

Bendiciones….