Recientemente leí un estudio que detallaba historias sobre algunos supervivientes del Holocausto, y que analizaba los porqués y los cómos de su supervivencia. Muchos de los que sucumbieron al terror y el miedo no lo lograron. Parece ser que la mayor parte de los supervivientes ejercieron alguna forma de control sobre sus propias emociones. Algunos compartían la poca comida y ropa que les daban. Algunos leían en la noche a sus compañeros libros contrabandeados. Otros rezaban con libros de oraciones en voz alta para que los demás pudieran escucharlas y conectarse. Ellos entendieron que la vida no sólo nos ocurre. Se dieron cuenta de que a pesar de sus circunstancias, necesitaban escoger la vida. Escoger vivir se logra cuando compartimos nuestra propia vida con los demás… Los que sobrevivieron tomaron alguna forma de responsabilidad además de lo que debían hacer para sobrevivir, más allá de la difícil tarea de preservar sus vidas. Cuando el solo hecho de despertarse era un esfuerzo, elegir seguir adelante era esfuerzo más grande. Sentían la muerte de forma constante, pero decidieron seguir viviendo con una responsabilidad añadida hacia los demás. Aunque nosotros no enfrentamos la amenaza del exterminio, tenemos una cierta cantidad de cosas que necesitamos hacer para sobrevivir. A veces vivir es una carga. Nos perdemos, no vemos la Luz… El estudio de los supervivientes del Holocausto ilustra que la forma de asegurarnos de que no sólo sobrevivimos sino que prosperamos, es cuidar de los demás así como de nosotros mismos.
En otras palabras, ocúpate de cosas de las que no necesitas ocuparte. Sé creativo. Si algunas personas lo hicieron en pleno Auschwitz, nosotros también podemos hacerlo. Puede que estés pensando: Si estoy ocupado intentando sobrevivir, ¿cómo puedo cuidar de alguien más? Pero así es como lo logramos. Puede ser una sola cosa al día, o incluso una a la semana. No tiene que ser algo grande; sólo tiene que ir más allá del deber de nuestras tareas cotidianas. Ayudar a un anciano, como hace el equipo que compone el Ministerio Sara de nuestra congregación Visión de Fe que llevan a los miembros de la tercera edad a un balneario y les dedican un día para que se diviertan y salgan a darse un poco de sol… O como lo hace el Ministerio Lucas, también de Visión de Fe que lleva jornadas médicas, ropa, diversión y evangelismo a las congregaciones más pobres del país para compartir con ellos lo que nosotros tenemos…
Ocuparnos de los demás además de hacer un poco por nosotros mismos es sobrevivir en esta jungla de cemento. Así como los judíos del holocausto encontraron la manera de mantenerse ocupados esperando su liberación atendiendo a sus compañeros de infortunio, ni cuenta se dieron cuando El Señor Dios, envió una vez más al Moisés que los sacaría nuevamente de la prisión… esta vez no fue Egipto… esta vez fue Hitler.
Si nosotros realmente queremos ser libres… libres de la lujuria por el dinero, compartámoslo. Si queremos ser libres de la amargura… amemos. Si queremos ser libres de la ira… sonreír es la solución. Si queremos ser libres de la soledad… cultivar un amigo es la respuesta. Si realmente queremos vivir… compartamos nuestra vida…
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