¿En Que Cree Nuestro Ministerio Cristiano?

Si tienes dudas con respecto a lo que nuestro ministerio cree, te animamos a leer estos 10 puntos doctrinales en los cuales se basa nuestra fe.

Creemos que todo ministerio verdaderamente cristiano, debería basarse en estos 10 principios escritos en la palabra de Dios. Si eres pastor de una iglesia y no sabes exactamente lo que crees, o tienes dudas al respecto,  nuestro enunciado de fe puede servirte como ejemplo.

Creemos en…

1. Las Escrituras

La Biblia es la Palabra inspirada de Dios, es el producto de lo que hablaron y escribieron santos hombres de la antigüedad al ser movidos por el Espíritu Santo. El Nuevo Pacto, como está registrado en el Nuevo Testamento, es aceptado por nosotros como nuestra guía infalible en los asuntos relativos a la conducta y doctrina (2 Ti. 3:16; 1 Ts. 2:13; 2 P.1:21).

2. La Trinidad

Nuestro Dios es uno, siendo Tres Personas Divinas las que conforman la Deidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, siendo iguales (Fil.2:6). El Padre es mayor que todo; Él fue Quien envió la Palabra (el Logos) y que Engendró a Jesús en la Resurrección. El Hijo es la Palabra encarnada, el Unigénito Dios, que ha existido con el Padre desde la Eternidad (Juan 1:1,14). El Espíritu Santo procede tanto del Padre como del Hijo y es Eterno (Juan 15:26).

3. El Hombre: Su Caída y Redención

El hombre es un ser creado, hecho a la imagen y semejanza de Dios, pero a través de la transgresión y caída de Adán, el pecado vino al mundo.

“Por cuanto todos pecaron y están destituídos de la gloria de Dios”. “Como está escrito: No hay justo ni aún uno”.

Jesucristo, el Hijo de Dios fue manifestado para deshacer las obras del diablo y dió Su vida y derramó Su Sangre para redimir y restaurar al hombre, aparte de las obras y la ley, y se hace operativa por medio de la Gracia a través de la Fe en Jesucristo, produciendo obras aceptables para Dios (Ef.2:8,10).

4.- La Vida Eterna y el Nuevo Nacimiento

El primer paso del hombre hacia la salvación es la convicción de pecado por el Espíritu Santo que obra para arrepentimiento. Todos los hombres necesitan el Nuevo Nacimiento, y cuando lo experimentan, produce Vida Eterna (2 Co. 7:10; 1 Juan 5:12; Juan 3:3-5).

5.- El Bautismo en agua

El Bautismo en agua es por inmersión, como un mandamiento directo de nuestro Señor, y es sólo para creyentes. Esta ordenanza es un símbolo de la identificación del cristiano con Cristo en Su Muerte, Sepultura y Resurrección (Mt. 28:19; Ro. 6:4; Col. 2:12; Hechos 8:36-39).

Hemos adoptado la siguiente oración para bautizar en Agua: “Por la confesión de tu Fe en el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, y por Su Autoridad, yo te bautizo en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

6.- El Bautismo en el Espíritu Santo

El Bautismo en el Espíritu Santo es un don que Dios ha prometido a todos los creyentes por medio de Jesucristo en esta dispensación y se recibe posteriormente al Nuevo Nacimiento.

Esta experiencia es acompañada por la evidencia inicial de hablar en lenguas según el mismo Espíritu Santo (Mt. 3:11; Juan 14:16-17; Hechos 2:38-39; Hechos 19:1-7; Hechos 2:4).

7. La Santificación

La Biblia enseña que sin Santidad nadie verá a Dios. Creemos en la doctrina de la Salvación como una obra definida. Sin embargo, es una obra progresiva y de Gracia, produciendo Santificación, que comenzó con el Nuevo Nacimiento y que continuará hasta la consumación de la Salvación cuando recibamos un Cuerpo Glorificado en el Rapto de la Iglesia (He. 12:14; 1Ts.4:17; 5:23; 2 P. 3:18; Fil. 3:12-14; 1 Co.1:30).

8. La Sanidad Divina

La Sanidad es para las enfermedades físicas y es efectuada por el Poder de Dios a través de la oración de Fe, y por la imposición de manos. Fue provista para nosotros por la Obra de Cristo, y es privilegio de cada miembro de la Iglesia de hoy (Marcos 16:18; Stg. 5:14-15; 1 P. 2:24; Mt. 8:17; Isaías 53:4-5).

9. La Resurrección de los Justos y el Retorno de Nuestro Señor

Los ángeles dijeron a los discípulos de Jesús: “…este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.

Su Venida es inminente. Cuando Él venga: “…los muertos en Cristo resucitarán primero; y nosotros los que quedemos seremos tomados con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire…” (Hch. 1:11; 1 Ts. 4:16-17).

Después de la tribulación, El volverá a la tierra como Rey de reyes y Señor de Señores, y junto a Sus santos, que serán reyes y sacerdotes, reinaremos por mil años (Ap. 20:6) y luego reinaremos con Él y le serviremos por la Eternidad (Ap.22:3,5).

10. El Infierno y el Castigo Eterno

Aquel que muera físicamente en sus pecados sin haber aceptado a Cristo no tiene esperanza y se perderá eternamente en el Lago de Fuego y, por lo tanto, no tiene otra oportunidad para escuchar el Evangelio y arrepentirse. El Lago de Fuego es literal.

Los términos “eterno” y “perpetuo”, usados para describir la duración del castigo de los condenados en el Lago de Fuego, lleva el mismo pensamiento y significado de una existencia sin fin, tal como es usada para denotar la duración del gozo y el éxtasis de los santos en la presencia de Dios (He. 9:27; Ap. 19:20).