Estudio Bíblico | Explicación de 1 Crónicas 26:20 | Comentario Bíblico Online
1. Había tesoros de la casa de Dios (v. 1Cr 26:20), pues una casa grande no puede estar sin un buen almacén de provisiones. Eran tipo de la abundancia que hay en casa de nuestro Padre de los cielos. En Cristo, el verdadero templo, están escondidos todos los tesoros de Dios. 2. Además de estos tesoros procedentes de las contribuciones ordinarias del pueblo (Lev 27:1-34; Núm 18:16 y 1Cr 29:7, 1Cr 29:8) estaban los tesoros de las cosas santificadas (mejor, dedicadas), en agradecimiento por la protección de Dios. Abraham dio a Melquisedec el diezmo de los despojos (Heb 7:4). En tiempos de Moisés, los jefes del ejército, cuando volvían victoriosos, traían de sus despojos ofrendas a Jehová (Núm 31:50). Más recientemente, esta piadosa costumbre había resurgido; no sólo Samuel y David, sino también Saúl, Abner y Joab habían dedicado parte de sus despojos al honor y sostén del santuario (v. vv. 1Cr 26:26-28, así como 1Cr 18:11 y 2Cr 5:1).
