Estudio Bíblico | Explicación de 1 Samuel 20:9 | Comentario Bíblico Online
I. Jonatán confirma su lealtad hacia David en estos momentos de gran apuro para su amigo y cuñado. Le promete fielmente enterarle del estado de ánimo en que se halle su padre con respecto a él, ya sean buenas las noticias que pueda darle (v. 1Sa 20:12), o malas (v. 1Sa 20:13). De todos modos, le ayudará a ponerse a salvo. Jonatán añade una oración a Dios a favor de David: «Y esté Jehová contigo, como estuvo (aunque desgraciadamente ya no está) con mi padre».
II. Pide a David que, por efecto del pacto entre ambos, cuando le llegue a David la hora del triunfo, tenga misericordia de Jonatán, y de su posteridad cuando él falte (vv. 1Sa 20:14-16). La casa de David debe igualmente quedar ligada a la casa de Jonatán de generación en generación: Hizo Jonatán pacto con la casa de David (v. 1Sa 20:16). A este favor que le pide a David: 1. Lo llama Jonatán (v. 1Sa 20:14) misericordia de Jehová para enfatizar su grandeza, una misericordia semejante a la que muestra Jehová. 2. Lo asegura por medio de una imprecación (v. 1Sa 20:16): Requiéralo Jehová de la mano de los enemigos de David, si llegan éstos a mostrarse tan enemigos de David como para tratar desconsideradamente a la posteridad de Jonatán, el gran amigo de David. Al haber jurado él mismo fidelidad a David, le exige a David que le jure asimismo fidelidad a él, lo cual hizo David de muy buena gana por el afecto que le tenía y que para David era cosa sagrada. Jonatán sentía tal preocupación por este asunto que, cuando hubieron de despedirse concluyó con una solemne apelación a Dios (v. 1Sa 20:23): «En cuanto al asunto de que tú y yo hemos hablado, esté Jehová entre nosotros dos para siempre». Fue en cumplimiento de este pacto por lo que David se mostró amable con Mefi-bóset, hijo de Jonatán (2Sa 9:7; 2Sa 21:7).
III. Le dio la contraseña mediante la cual le notificaría cuál era la disposición de su padre con respecto a él. Saúl echaría en falta a David y preguntaría por qué no se hallaba presente (v. 1Sa 20:18). Al tercer día, cuando se supondría que había regresado de Belén, había de estar en un determinado lugar (v. 1Sa 20:19), y Jonatán vendría a ese lugar con arco y flechas, como quien viene a practicar el tiro al arco (v. 1Sa 20:20), enviaría al criado a recoger las flechas, y si éstas no llegaban hasta donde se encontraba el criado, David tenía que tomarlo como señal de seguridad y podía aparecer sin temor (v. 1Sa 20:21); pero si caían más allá de donde estaba el criado, era señal de peligro y debía escapar por su vida (v. 1Sa 20:22).
