2 Reyes 22:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 2 Reyes 22:1 | Comentario Bíblico Online

Respecto de Josías se nos dice:

I. Que era muy joven cuando comenzó a reinar (v. 2Re 22:1): Era de ocho años, un año mayor que Joás (2Re 12:1) cuando comenzó éste su reinado. Siendo tan joven no había recibido malas impresiones ni de su padre ni de su abuelo, pero pronto se percató de los errores de ellos, y Dios le dio gracia para que tomase aviso de las consecuencias (v. Eze 18:14.)

II. Que hizo lo recto ante los ojos de Jehová (v. 2Re 22:2). El texto sagrado asegura que «no hubo otro rey antes de él que se convirtiese a Jehová de todo corazón … ni después de él nació otro igual» (v. 2Re 23:25). Superó, pues, a los mejores: David, Asá, Ezequías. Pero son tan escasos los personajes en los que no se halla un pero, que también Josías lo tuvo, pues murió a causa de su insistencia en salir al paso del rey de Egipto que le provocaba (v. 2Re 23:29; más extenso en 2Cr 35:20-24).

III. Que se preocupó por reparar el templo. Esto lo hizo cuando tenía dieciocho años (v. 2Re 22:3; comp. 2Cr 34:8). Mucho antes había comenzado a buscar al Dios de David su padre (2Cr 34:3), pero es de temer que su obra de reforma encontrase fuerte oposición y, por eso, marchase despacio hasta que el rey fue mayor de edad. Envió al secretario de Estado, Safán (v. 2Re 22:3) para que fuese al sumo sacerdote Hilcías a fin de llevar la cuenta del dinero que los guardianes de la puerta habían recogido del pueblo (v. 2Re 22:4), pues parece ser que siguieron el mismo método que Joás en la leva de dinero (2Re 12:9). Josías ordenó que este dinero fuese empleado en la reparación del templo (vv. 2Re 22:5, 2Re 22:6). Y, por lo que leemos (v. 2Re 22:7), como en los tiempos de Joás, los trabajadores se portaron con tal honradez que no se les exigieron cuentas, lo cual se menciona para alabanza de ellos.

IV. Que, al reparar el templo, fue hallado el libro de la Ley y llevado al rey (vv. 2Re 22:8, 2Re 22:10). Hay quienes opinan que era todo el Pentateuco, pero es mucho más probable que fuese sólo el Deuteronomio, ya entero, ya en su parte legislativa.

1. Parece ser que este libro de la Ley se había perdido o había sido arrinconado por quienes no lo tenían en estima. En todo caso, había quedado en el olvido durante el reinado del impío Manasés. Es posible que este rey tratase de acabar con todas las copias de la Ley de las que tuviese noticia, y fuesen precisamente algunos amantes de la Ley quienes lo escondiesen. Cualesquiera que fuesen los instrumentos de su conservación, debemos reconocer en ello la mano de Dios. Y si ésta era la única copia que quedaba, tenemos motivos para dar a Dios muchas gracias por la feliz providencia que llevó al sumo sacerdote Hilcías a encontrarlo.

2. Ya fuese o no la única copia existente de la Ley, las cosas contenidas en este libro eran nuevas para el rey y aun para el sumo sacerdote, pues, al oír las palabras de la Ley, el rey se rasgó los vestidos. Si el libro se había perdido, parece difícil determinar por qué normas se regía Josías para hacer lo recto ante los ojos de Jehová, sin desviarse a derecha ni a izquierda (v. 2Re 22:2) y cómo pudieron los sacerdotes continuar observando los ritos de su ministerio. Quizás el pueblo usaba sumarios o compendios de la Ley, como nosotros hacemos con rituales, profesiones de fe, etc., y dejaba más o menos en el olvido cosas que no consideraba tan importantes, especialmente las promesas y las amenazas que hallamos en Lev 26:1-46, Deu 28:1-68, etc. Éstas serían las porciones que habrían afectado tanto al rey (v. 2Re 22:13), pues serían nuevas para él. De ahí la importancia de leer, estudiar y meditar toda la Biblia.

3. Fue un gran ejemplo del favor de Dios y una señal de bondad especial hacia Josías y su pueblo el hallar tan oportunamente el libro de la Ley para dirigir y acelerar la bendita reforma que había emprendido el rey. La versión de las Escrituras a las lenguas vernáculas fue la gloria, la fuerza y el gozo de la reforma. Es de observar que estaban comprometidos en una buena obra; reparaban el templo cuando fue hallado el libro de la Ley. Quienes cumplen con su deber de acuerdo con el conocimiento que poseen, verán incrementado su conocimiento.

4. El sumo sacerdote Hilcías estaba sobremanera contento con el hallazgo. «¡Oh! le dice al escriba (o secretario) Safán , he hallado el libro de la Ley»; «eureka, éureka pudo decir, con mayor motivo que Arquímedes , he hallado esa joya de inestimable valor. Llévaselo al rey, pues será también la joya más rica de la corona real. Léelo delante de él, pues él anda en el camino de David su padre».

2 Reyes 22:1 explicación
2 Reyes 22:1 reflexión para meditar
2 Reyes 22:1 resumen corto para entender
2 Reyes 22:1 explicación teológica para estudiar
2 Reyes 22:1 resumen para niños
2 Reyes 22:1 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí