2 Reyes 22:11 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 2 Reyes 22:11 | Comentario Bíblico Online

El libro de la Ley no es colocado en la cámara real como una pieza de museo que solo necesita ser admirada, sino que es leído en presencia del rey. El mayor honor que puede tributarse a la Santa Biblia es estudiarla y meditarla diariamente hasta familiarizarse con ella, de forma que sirva de alimento y luz espirituales.

I. La impresión que la lectura de la Ley causó a Josías. Hacía mucho que había considerado grave la situación de su reino a causa de las idolatrías e impiedades que habían penetrado en el pueblo, pero nunca le pareció tan grave como cuando lo descubrió ante la lectura del libro de la Ley. El rasgarse los vestidos era el símbolo de la herida de su corazón.

II. La consulta que hizo a Dios a raíz de ello (v. 2Re 22:13): «Id y preguntad a Jehová por mí y por el pueblo»

1. Podemos suponer que deseaba saber dos cosas: (A) «Qué debemos hacer; qué curso hemos de tomar para aplacar la ira de Dios e impedir los castigos que merecen nuestros pecados». (B) «Qué hemos de esperar y qué medios hemos de emplear.» Josías reconoce: «Nuestros padres no escucharon las palabras de este libro» (v. 2Re 22:13). Como si dijera: «Si este libro es la norma de conducta, nuestros padres han estado obrando el mal». Por eso comenta: «Grande es la ira de Jehová que se ha encendido contra nosotros. Si esto es palabra de Dios, como sin duda lo es, estamos perdidos».

2. Josías hizo esta consulta: (A) Por medio de sus más allegados nobles, citados por sus nombres repetidamente (vv. 2Re 22:12, 2Re 22:14). (B) A la profetisa Huldá (mejor, Juldá), mujer de Salum (v. 2Re 22:14), única mujer a la que se atribuye en el Antiguo Testamento este título, aunque la hermana de Moisés y Débora habían profetizado en alguna ocasión. Miriam (María, en nuestras versiones nota del traductor ) había ayudado a sacar de Egipto al pueblo de Israel (Miq 6:4), Débora había sido juez y madre en Israel; ahora Juldá les daba instrucciones de parte de Dios; el estar casada no era obstáculo para ser profetisa (v. Heb 13:4). Fue una bendición para Jerusalén el que, cuando escaseaban las Biblias, tenían profetas; y cuando cesó después la profecía, hubo más Biblias. Los mensajeros del rey fueron a consultar a Juldá porque es probable que la hubiesen consultado en otras ocasiones y hubieran hallado que la palabra de Dios era la verdad en la boca de ella. Estaba cerca, pues vivía en la parte nueva de la ciudad, el barrio nuevo que se extendía al oeste del templo. Es tradición judía que profetizaba entre las mujeres en el atrio de éstas. Comenta Rodríguez-Molero: «Conocida su larga actuación profética, acudieron a ella en vez de a Sofonías y Jeremías, porque hacía poco que éstos habían empezado su ministerio, y tal vez también con la esperanza de obtener una respuesta menos severa».

III. La respuesta que recibieron de parte de Dios. Juldá la dio en la forma que acostumbraban los profetas (v. 2Re 22:15): «Así ha dicho Jehová … Decid al varón que os envió a mí». Alude al rey como a quien, en este punto, está delante de Dios al mismo nivel de los súbditos.

1. Le hace saber los juicios que Dios tiene destinados para Judá y Jerusalén (vv. 2Re 22:16, 2Re 22:17): «Mi ira se ha encendido contra este lugar».

2. Le hace saber también la misericordia que Dios le tiene destinada a él personalmente. (A) Dios conoce la ternura y la preocupación de Josías (v. 2Re 22:19): «Tu corazón se enterneció». Había sido afectado sobremanera por la lectura de la palabra de Dios, había temblado ante ella y se había sometido a ella. Con esta ternura de corazón se había humillado delante de Jehová. Los que más temen la ira de Dios son los menos expuestos a sentirla sobre sí. (B) Dios prorroga el castigo hasta después que muera Josías (v. 2Re 22:20): «Yo te recogeré con tus padres y serás llevado a tu sepulcro en paz». Dios le promete que no vivirá para ver la gran catástrofe, lo cual habría sido pequeña recompensa si no hubiese otro mundo en el que había de ser sobradamente recompensado (Heb 11:16). Murió en favor y amor de Dios, una paz que no pudo ser alterada por la desafortunada circunstancia de morir en el campo de batalla.

2 Reyes 22:11 explicación
2 Reyes 22:11 reflexión para meditar
2 Reyes 22:11 resumen corto para entender
2 Reyes 22:11 explicación teológica para estudiar
2 Reyes 22:11 resumen para niños
2 Reyes 22:11 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí